LA FISCAL PIDE 10 AÑOS DE CARCEL PARA UNA MUJER DE 68 AÑOS DE BARCELONA QUE GUARDABA 2.000 PASTILLAS DE EXTASIS EN SU DOMICILIO
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La fiscal solicita 10 años de cárcel para Alicia Gauza Deprez, de 68 años y vcina de Barcelona a la que encontraron más de 2.000 pastillas de éxtasis en su domicilio el 21 de diciembre de 1991, por un delito contra la salud pública.
La acusada declaró en el juicio celebrado hoy en la sala segunda de la Audiencia de Barcelona que desconocía los efectos de las pastillas y que un amigo de su hija le había regalado algunas de las que la policía encontró en su piso pero que no conocía la procedencia del resto.
Según el relato de la fiscal los hechos ocurrieron cuando fue detendo un joven el pasado mes de diciembre en Barcelona por posesión de pastillas de éxtasis y éste indicó que se las había vendido Alicia Gauza. El ministerio fiscal acusa a la mujer de dedicarse a la venta de dicha droga.
Después de registrar la vivienda de la mujer, situada en el paseo Lluís Companys de Barcelona, la policía encontró unas 40 pastillas de éxtasis en su dormitorio y más de 1.000 almacenadas en un cuarto trastero, además de unos 80 gramos de hachís. El valor total de este material ascendí a unos 10 millones de pesetas.
Alicia Gauza confesó en la vista oral que consumía hachís habitualmente para paliar el dolor que le producía la artrosis que padece. Sobre la procedencia de las pastillas de éxtasis indicó que un amigo de su hija le había dejado una mochila en su casa para que se la guardara mientras él se encontrara de viaje en la India.
Según el informe de los forenses, el sistema de valores de la encausada no le permite considerar un delito el intercambio de droga porque ella mima había vivido gran parte de los últimos 18 años en la India y se había adaptado a la cultura y costumbres de este país, donde, según confesó la acusada, es un hecho normal.
Los psiquiatras explicaron además que Alicia Gauza había formado parte de una secta religiosa dedicada a la meditación trascendental mientras vivió en la India y que, a pesar de que la misma no aceptaba las drogas, en este país es habitual que la gente las tome contra el reúma o la artrosis.
La defensa solicita la absolucióno la pena mínima por un delito contra la salud pública y argumenta que la procesada había tenido una vida desgraciada a causa de los malos tratos a que la había sometido su marido. Según la defensa, Alicia Gauza decidió abandonar a su esposo a los 50 años y se fue a vivir a la India.
La acusada, que se encuentra en la cárcel desde que fue detenida en diciembre del año pasado, explicó que en la prisión también practicaba yoga y meditación trescendental.
(SERVIMEDIA)
20 Nov 1992
C