Fernando Aguilera Garrido, de 34 años de edad y destinado en la comisaría de Sestao (Vizcaya) entre los años 1990 y 1992, acudía a una sala de juegos del Casco Viejo de Bilbao, donde contactaba con los menores.

Allí, según la acusación, les ofrecía una cantidad que oscilaba entre las 3.000 y las 5.000 pesetas a cambio de acudir a su casa y posar desnudos. En catorcecasos, según la asociación, el acusado mantuvo presuntamente relaciones sexuales con los menores.

Los veinte niños de los que presuntamente abusó fueron identificados por los responsables de la investigación, tras acudir al lugar donde los captó el "ertzaina". Los menores declararán en el juicio.

El acusado se encuentra en prisión desde el 17 de diciembre de 1992 después de ser detenido el 15 de ese mismo mes. En el registro de su domicilio, la Policía se incautó de un gran número de fotografías e niños posando desnudos y de videos pornográficos.

Aguilera ya fue juzgado de un delito similar del que quedó en libertad en junio de 1991. En aquella ocasión, el juez decretó la nulidad del registro que facilitó la obtención de las pruebas y, por tanto quedaron anuladas las diligencias sumariales.