En su informe, el fiscal Fernando Sequeros argumenta la gravedad del delito y que no existe "razón alguna de justicia, equidad o tuilidad pública, o de cualquier otra índole" para la concesión del indulto particular a Sancristóbal.

El fiscal señala en su escrito que la sentencia por la que fue condenado Sancristóbal ya tuvo en cuenta su "buena disposición" para reparar las consecuencias de su acción, al haber devuelto por aquel entonces algo más de la mitad del dinero indebidamente apropiado.

Para la fiscalía, "no existe, en definitiva, desde la perspectiva examinada, falta de sintonía, desacomodación o desajuste alguno entre el comportamiento llevado a cabo por el autor de la acción y la sanción resultante prevista en la norma para la conducta particularmente enjuiciada".

Asimismo, señala que Julián Sancristóbal está cumpliendo su condena en situación de libertad condicional desde el día 22 de octubre de 2004.

A su juicio, "no resulta hoy por hoy aconsejable desde ninguna de las perspectivas examinadas la aplicación del indulto particular solicitado".

Eso no debe suponer, en modo alguno, añade, "la reconsideración futura de su denegación si se acreditan por parte del interesado la concurrencia de otros factores positivos en su evolución y así lo certifican los servicios encargados de su seguimiento y control"