En una entrevista publicada en la revista "Mercado de Dinero", Valerio realiza un balance muy satisfactorio de los once años de gestión que lleva al frente de la fiscalía, aunque señala que "Madrid tiene seis millones de personas y hay unos planteamientos medioambientales muy complejos".

El fiscal tiene sobre la mesa asuntos tan polémicos como la operación Chamartín o los vertidos al arroyo de Pozuelo. "Nuestro papel es hacer que se cumplan las leyes, pero no transformar las leyes, aunque nos gustase", apunta.

Como ejemplo, destaca que "en el supuesto de la Ciudad Deportiva del Real Madrid existen investigaciones judiciales y una situación evidentemente conflictiva, pero lamento decir que en muchas situaciones no podemos alterar las decisiones de un ayuntamiento o de la comunidad".

Con respecto a la dotación presupuestaria de la Fiscalía de Medio Ambiente, Valerio explica que "para medio ambiente y urbanismo, y determinados temas de consumo, en este momento sólo tenemos la dotación de un fiscal".

Por último, el fiscal recalca que, "desgraciadamente, en España la investigación de corrupciones urbanísticas y económicas está en sus inicios".