La fiscalía ha abierto una nueva vía en el contencioso que arrastra la empresa serrablesa desde que los ecologista advirtieran filtraciones de productos tóxicos de las balsas de Bailín hacia el barranco el mismo nombre y el río Gállego hace tres años.

Con anterioridad, el Juzgado de Jaca ha tramitado cinco procedimientos contra esta empresa a raíz de diferentes quejas presentadas ante esta institución por grupos conservacionistas. No obstante, el juzgado ha señalado en alguna ocasión que los vertidos de Inquinosa no eran una actividad delictiva.

La factoría ha sido multada en diferentes ocasiones por distintos organismos. En 1989, el Ministerio de Obras Públicas le impuso una sanción de cuatro mllones de pesetas por la misma causa, mientras que el Gobierno de Aragón le obligó a pagar 25 millones de pesetas el año pasado.

El director de la planta serrablesa declaró recientemente ante el fiscal jefe en relación con los vertidos sobre el barranco de Bailín e insistió en que los desechos no eran contaminantes.

Mientras, el Gobierno de Aragón efectuó un estudio sobre el grado de contaminación sufrido por la comarca y resaltó que los trabajos de limpieza de los diferentes vertederos y zonas aectadas costarían 5.500 millones de pesetas.