Navajas ha decidido solicitar la reapertura del 'caso Urigoiti', que había sido archivado en junio de 1990 por falta de pruebas, tras la noticia aparecia ayer en "El Mundo" que aseguraba que agentes del CESID habían falseado pruebas en ese caso para evitar la acción de la justicia.

El letrado, que consultó su decisión al fiscal general del Estado, Carlos Granados, consideró que estas novedades eran lo suficientemente importantes como para reabrir el caso, en el que existían dos versiones diferentes: la de la Guardia Civil, que afirmaba que Urigoitia murió después de disparar a un agente, y quienes aseguraban que recibió un tiro en la nuca a escasa ditancia.

En caso de que el juez Juan Piqueras, que llevó el caso, decida ahora reabrirlo, el fiscal solicita la toma de declaración a las dos personas que escribieron el artículo publicado ayer por "El Mundo", en el que se revelaban estos nuevos datos.

Por su parte, el gobernador civil de Guipúzcoa, Juan María Jáuregui, aseguró hoy que, al conocer la decisión de Navajas de reabrir el caso, se puso en contacto con él para ofrecerle su ayuda en las nuevas diligencias.