En el mencionado Estado norteamericano la ley prevé que los jóvenes puedan empezar a realizar prácticas de conducción a esa edad, supervisados por un familiar, tras obtener un permiso de conducir de aprendizaje.

Como la madre de Juliana es ciega y su padre no reside en el Estado, la adolescente solicitó a las autoridades de tráfico de Colorado una autorización para que su abuelo pudiera supervisar sus prácticas.

La petición no sólo fue rechazada, sino que el fiscal general del Estado respondió a la misma sugiriendo que su madre, Marcia Barber, delegara la custodia de Juliana en otra persona.

Por este motivo la familia ha acudido al Tribunal Federal, alegando que la ley de Colorado viola la normativa federal contra la discriminación de los discapacitados.

"La familia también ha denunciado la actitud del fiscal como ofensiva", ya que éste llegó a sugerir retirar la custodia de Juliana a su madre, como única vía para que ésta pudiera practicar la conducción", subrayó la abogada de la familia.

Por su parte, un portavoz del fiscal afirmó que éste no pretendía ofender, sino que sugirió la custodia parcial de otra persona como vía para resolver el problema, ya que no tiene potestad para modificar la normativa de tráfico del Estado, según informa la prensa estadounidense.