Labade, de 50 años y de nacionalidad francesa, será enviado con toda probabilidad al país vecino para cumplir la condena de caden perpetua que le impuso el Tribunal de Pau en marzo de 1988, por haber organizado una infraestructura que sirvió para que los GAL cometieran diversos atentados.

Según consta en el informe del fiscal, la información y los medios que Labade suministró a terceros sirvió para acabar con la vida del presunto miembro de ETA Javier Pérez de Arenaza, ocurrido en una gasolinera de Biarritz (Francia) el 23 de abril de 1984.

Labade declaró el pasado 8 de noviembre, cinco días después de ser detenido en Pontvedra, ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, quien ordenó que ingresara en prisión incondicional y le informó de la extradición solicitada por Francia.

Labade, que declaró asistido por un abogado de oficio, se negó a ser extraditado voluntariamente al país vecino porque, según alegó, "tiene miedo tanto de ETA como de los servicios secretos franceses", según informaron entonces fuentes jurídicas.