ETA

LA FISCAL ELEVA DE 2 A 3 MILLONES DE EUROS LA INDEMNIZACIÓN SOLICITADA PARA EDUARDO MADINA

- Resalta la "valentía y serenidad" demostrada por Madina en el juicio contra los acusados de atentar contra su vida

MADRID
SERVIMEDIA

La fiscal de la Audiencia Nacional Blanca Rodríguez elevó hoy de dos a tres millones de euros la indemnización que, a su juicio, debe recibir el diputado socialista Eduardo Madina por el atentado que sufrió el 19 de febrero de 2002, cuando era secretario de Política Institucional de las Juventudes Socialistas de Euskadi,

Blanca Rodríguez hizo esta petición en la última sesión del juicio que se ha celebrado contra los cuatro acusados de participar en dicho atentado y que hoy quedó visto para sentencia.

La fiscal ha explicado a los magistrados que Eduardo Madina era un buen profesional, con "muchas posibilidades" en la Primera División de voleibol. Para el Ministerio Público, la interrupción de esa carrera deportiva, que Madina tenía como "meta preponderante" es decisiva a la hora de fijar la cuantía de la indemnización.

Tras calificar a Madina como "trabajador" y una persona "comprometida con la sociedad", la fiscal resaltó la "valentía y serenidad" con la que este diputado declaró ayer ante el tribunal, relatando el "clima terrible de amenazas" que vivió.

En su exposición final, Blanca Rodríguez mantuvo la petición de 20 años de cárcel para Iker Olabarrieta y Asier Arzalluz por asesinato en grado de tentativa, en concurso con otro delito de lesiones terroristas.

Para la fiscal, en el atentado había cantidad suficiente de explosivos como para causar la muerte de la víctima. Asimismo, sostiene que existen "pruebas contundentes" que demuestran la partipación de Olabarrieta y de Arzalluz en los hechos.

En cuanto a los otros dos procesados, Gaizka Olabarrieta Cormenzana y Gorka Aztiria Echeverría, a quienes imputa haber ayudado y prestado auxilio a los dos principales acusados, la fiscal ha propuesto dos alternativas.

Así, pide, como había hecho en un principio, que se les condene a 6 años de cárcel por colaboración con banda armada, o bien a un año y medio por encubrimiento, teniendo en cuenta los lazos familiares que les une a los dos principales acusados.

LAS PALABRAS DE MADINA

En su comparecencia ayer ante el tribunal que juzga el caso, Madinaaseguró que, cinco años después del atentado que ETA perpetró contra él, sus compromisos políticos siguen "intactos". "ETA no ha conseguido cambiarlos ni lo va a conseguir nunca", dijo tajante.

Este hombre explicó que el día que sufrió el atentado en su casa "se hizo de noche" y "una sombra de pena y de tristeza" se adueñó de toda su familia.

Tanto él, hijo único, como sus padres entraron en una depresión muy fuerte. Su madre no logró superarla y murió diez meses después del atentado, con 49 años de edad, debido a una parada cardiorrespiratoria. "Era una mujer muy joven para morir", apostilló.

Asimismo, relató cómo aquel 19 de febrero de 2002 salió de su casa y se dirigía en su vehículo a trabajar cuando, recorridos unos 10 kilómetros, ya cerca de su oficina en Sestao (Vizcaya), el coche explotó por la parte delantera. Salió del turismo como pudo, alguien se acercó y llamó al 112.

"Inmediatamente identifiqué que era un atentado de ETA, porque eran años duros para el socialismo vasco", agregó. También supo en el momento que no era un "reventón" de una rueda.

La deflagración le provocó gravísimas heridas en ambas piernas, una de las cuales la perdió y la otra la salvó "de milagro", así como en las manos y en el corazón. Madina afirmó que si la bomba llega a estar bien colocada", hoy estaría "muerto".

(SERVIMEDIA)
15 Nov 2006
B