En declaraciones a Servimedia, la diputada afirmó que "nos salimos de Málaga y nos metemos en Malagón" con el cese de Ortiz Urculo y el nombramiento de Cardenal.

A su juicio, mientras el fiscal general cesado fue una calamidad en la organización del ministerio fiscal, Jesús Cardenal será malo para los ciudadanos en general por su talante ultraconservador.

Para Almeida, el Ejecutivo de JoséMaría Aznar parece demostrar de nuevo con el nombramiento de Cardenal "que tiene que rendir cuentas a determinadas personas y organizaciones", en alusión al Opus Dei.

"Con esta designación de una persona tan contraria al aborto, el divorcio y la homosexualidad, el Gobierno reafirma su estrategia de retraer los derechos y cortar avances en la igualdad de los ciudadanos", señaló.