Durante la presentación del libro "Las fosas de Franco", de Emilio Silva y Santiago Macías, fundadores de la Asociación para la Recuperación de la Memoria histórica, Castrsana aseguró que "se echa en falta un apoyo" por parte del Gobierno a las familias que quieren encontrar a sus seres queridos víctimas de la Dictadura.

A su juicio, el Gabinete de José María Aznar no puede mirar para otro lado ante las demandas de estas personas y dejar a la iniciativa personal de los afectados la apertura de las fosas mientras tolera que haya municipios que se oponen a la realización de excavaciones.

Para este fiscal, impulsor de la vía española del "caso Pinochet" junto al juezBaltasar Garzón, resulta inexplicable que el Gobierno no haya creado ya una "comisión para el restablecimiento de la verdad histórica".

"Dicen que las exhumaciones son morbosas, que buscan el rencor y despertar los rescoldos de la Guerra Civil. No es cierto", dijo. "Si se olvidan los cuerpos abandonados, eso haría que todos muriéramos un poco. Es necesario restaurar la fama y el buen nombre de quienes se les condenó al olvido", agregó.

Castresana cree que, al mismo tiempo, el Gobierno debe planterse la existencia de monumentos como el Arco de Triunfo de Madrid, que conmemora "la victoria de una mitad de España sobre la otra mitad", o de calles y plazas de ciudades que llevan el nombre de artífices de matanzas como los generales Yagüe o Queipo de Llano.

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica calcula que hay entre 30.000 y 35.000 cadáveres enterrados en fosas comunes de la Guerra Civil a lo largo de todo el territorio nacional.

Sus promotores, Emilio Silva y Santiago Maías, han escrito un libro, editado por Temas de Hoy, en el que narran, en el primer caso, su experiencia personal para encontrar el cuerpo de su abuelo, y en el segundo, las investigaciones hechas en diferentes comunidades autónomas sobre las fosas del Franquismo.

Para Emilio Silva, el Gobierno ha tratado como "papel mojado" la condena del Franquismo que hizo el Congreso de los Diputados el pasado 20 de noviembre.

De lo contrario, añadió, habría creado ya una oficina de desaparecidos como han heco algunas comunidades autónomas o un censo para la identificación de víctimas.

En este panorama, Silva dijo que continuarán este verano con nuevas excavaciones en campos de trabajo con voluntarios internacionales, pero piensan abrir una vía judicial. "Queremos movilizarnos como desaparecidos", señaló.