Sin embargo, Ontiveros consideró justa la decisión judicial y se mostró partidario de que todos los inculpados excepto la "guía espiritual" del grupo, Ana Camacho, y su hermana, María Luisa, puedan incorporarse cuanto antes a la sociedad, porque "se vieron arrastrados por esta situación" y se trata de solventar "un problema humano".

Asimismo, los abogados de los procesados José Manuel Sáchez, esposo de María Rosa Lima Sanz, fallecida por las prácticas de la secta, y de Asunción Muñoz estudian solicitar un indulto o recurrir la sentencia.

Antonio Peña, abogado de Sánchez, indicó que su cliente "se encuentra muy afectado por todo lo ocurrido y habrá que tratar el tema con su psicóloga para conocer qué será más adecuado".

Por su parte, José Luis Barrios, defensor de Asunción Muñoz, estudia presentar un recurso por requebramiento de forma e infracción de ley, aunque matizó que será u defendida "la que tenga la última palabra".

El abogado de otra de las condenadas, Emilia Gallego, se ha mostrado partidario de no recurrir la decisión del juez. A juicio de este letrado, Horacio Moreno, "Emilia podría haber salido mejor", refiriéndose a la condena impuesta.

La sentencia del caso de la "secta de Mazagón", conocida el pasado lunes, redujo la condena total de 192 años solicitada por el fiscal a 40 años, de los que 26 fueron para la jefa del grupo, Ana Camacho, y 7 para José ManuelSánchez.

Los otros cinco inculpados de la secta, también conocida como "Comunidad de Espíritus del Gran Aguila", fueron condenados a penas que oscilan entre los 2 años y los 2 meses de prisión con sanciones.