Aracama Mendía vive en la República Dominicana, juno con los etarras Antxón Etxebeste y Belén González Peñalva, desde que fue deportado a ese país en 1989, tras participar en las fracasadas conversaciones mantenidas ese año en Argel entre el Gobierno español y dirigentes de la banda terrorista.

En uno de los escritos dirigidos al juez Moreno, el fiscal explica que contra "Macario" fue dictado el 7 de mayo de 1985 un auto de procesamiento y prisión por haber participado, junto con el etarra José Luis Urrusolo Sistiaga, miembro también del "comando Madrd", en el asesinato de Ricardo Tejero Magro, que fue tiroteado por los etarras en el garaje de su casa el 19 de febrero de 1985.

El fiscal considera que estos hechos son constitutivos de sendos delitos de asesinato y de asociación ilícita en su modalidad de pertenencia a banda terrorista y señala que ambos son incardinables en los supuestos previstos en el Tratado de Extradición suscrito por España y la República Dominicana el 4 de mayo de 1981.

Agrega que aunque el auto de procesamiento contra "acario" contiene otros delitos, no formulará acusación por ellos en su momento, ya que han prescrito, y precisa que los hechos de los que está acusado el etarra deben considerarse como delitos comunes, ya que la motivación terrorista del asesinato no excluye la extradición.

En el otro escrito, el representante del ministerio público se remite al auto de procesamiento y prisión dictado contra Aracama Mendía el 17 de noviembre de 1993, en el que el etarra es acusado de haber asesinado a tiros al capitándel Ejército Jesús Velasco Zuazola.

Este atentado, cometido gracias a la información que le proporcionó el terrorista José Ramón López de Abetxuko, fue perpetrado el 10 de enero de 1980, siendo entonces "Macario" miembro del "comando Araba".

A juicio del fiscal, estos hechos son constitutivos de un delito de asesinato, por lo que indica que está previsto dentro del tratado de extradición entre España y la República Dominicana.