El convenio, que afecta a más de 100.000 trabajadores y costará al Estado unos 5.000 millones de pesetas, recoge una subida salarial que oscila entre el 1,8% y el 3,5%, favoreciendo a los salarios más bajos para equipararlos a los más altos de la misma categoría.

El acuerdo establece una nueva clasificaión profesional, por lo que desaparecen las 2.413 categorías profesionales existentes. También se crea una estructura salarial única que simplifica a la actual, que tiene más de 240 conceptos retributivos, de manera que existirá un salario base y una antigüedad del mismo valor para todos los trabajadores de la Administración.

Además, existirán complementos del salario que se agruparán bajo tres denominaciones: complemento singular del puesto, cuando se den las condiciones o circunstancias esepciales d responsabilidad; complemento relacionado con la prestación en condiciones especiales de la jornada y horario, tales como nocturnidad o disponibilidad horaria, y complemento de calidad o cantidad, relacionado con el rendimiento, desempeño o resultados.

El convenio recoge también la reducción de las horas extraordinarias a 60 anuales como máximo. A cambio de todo esto, los sindicatos han aceptado una mayor movilidad geográfica y funcional de los trabajadores entre administraciones.

Para los sindictos, este acuerdo es importante porque sienta las bases para homologar en un futuro las condiciones de trabajo y retribuciones entre los funcionarios y el personal laboral de la Administración del Estado.

El sindicato USO expresó hoy a través de un comunicado su rechazo al convenio firmado hoy, porque, a su juicio, no se puede hablar de convenio único cuando se excluyen del mismo a convenios como los del Boletín Oficial del Estado (BOE), Organismo Nacional de Loterías y Apuestas del Estado (ONLAE), Coreos y Telégrafos y Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT).

USO asegura que las retribuciones de los trabajadores con relación a sus actuales salarios se verán disminuidas, ya que en las pagas extraordinarias sólo se incluye salario base y antigüedad, con lo que se perderán los complementos. Además, cree que se deja la puerta abierta a que ciertos complementos salariales puedan congelarse en futuros convenios.