El convenio fija una subida salarial del 5,7 por ciento para 1992, del 2 por ciento para este año con cláusula de revisión salarial a partir de una subida de la inflación del 3,5 por ciento y del 4 por ciento para 194 con revisión a partir de un IPC del 4 por ciento.

Además, el convenio recoge la subida de categoría de los ayudantes con más de diez años de antigüedad y la puesta en marcha de exámenes internos para que 250 trabajadores temporales pasen a fijos en lo que queda de año.

El convenio reconoce también explícitamente el derecho de los sindicatos a estar presentes en el Consejo de Administración, como venían estando hasta ahora, al igual que ocurre en el resto de las empresas públicas.

La firmade este convenio, que no ha contado con el apoyo del único representante que tiene CGT en la mesa negociadora, se produce después de más de 18 meses de intensas negociaciones con Paradores Españoles.

El principal punto de discrepancia durante las negociaciones, según González, fue la pretensión de la empresa de congelar la antigüedad de los trabajadores, a lo que se oponían frontalmente los sindicatos.