Granados manifestó que se da por válida la versión facilitada por uno de los marineros que consiguiern sobrevivir del accidente, según la cual Francisco Baile saltó del barco poco después del choque con el mercante "Orion Star" y se ahogó al no poder alcanzar un salvavidas que le lanzaron desde el mercante panameño.

El delegado del Gobierno reconoció que la operación que se ha llevado a cabo en aguas de la isla de Cabrera ha supuesto una excepción en los objetivos de la Sociedad Estatal de Salvamento, "que fue creada para salvar vidas y no para rescatar cadáveres".

Según Granados, la trascendenca social que tuvieron las imágenes gravadas por una empresa privada, en las que aparecía el cadáver de uno de los marineros, fue uno de los factores que motivó la puesta en marcha del rescate.

"La petición de los familiares, que no compartían la opinión de que la mejor tumba para un marinero es el mar y la posibilidad de que con el hallazgo de los cadáveres se agilizasen los trámites para el pago de las indemnizaciones fueron las causas que convencieron al Estado para hacerse cargo de la operación", eplicó el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana.

Según el director general de la Marina Mercante, Rafael Lobeto, la operación ha supuesto un coste para la Armada de 10 millones de pesetas.

La operación se inició el pasado 18 de junio y se han logrado rescatar los cadáveres de cuatro de los cinco marineros que desaparecieron tras el hundimiento que se produjo el pasado 15 de abril en aguas de la isla de Cabrera.

Las actuaciones fueron llevadas a cabo conjuntamente por los Ministerio de Obras Públicas y Defensa e incluyeron el trincaje y traslado del pesquero desde la profundidad de 146 metros hasta la de 36 metros en el entorno de la isla de Cabrera.

Los cadáveres recuperados e identificados son los de Antonio Baile Larrosa, Francisco Bou García, Pascual Pomares Garcia y Andrés Torres Lladó.