"Después de varias jornadas de duro e infructífero esfuerzo, las embarcaciones que habían acudido a la llamada de socorro emitida en el momento del siniestro finalizan así las tareas de rastreo sin resultado positivo", señaló la armadora Díaz Trawling (PTY), que agradeció "las innumerables muestras de cariño y aliento recibidas durante estos días de incesante búsqueda".

El pesquero, propiedad en un 49% de Pescanova y con bandera cubana, sufrió una explosión en la sala de máquinas el pasado día 8 por la tarde, resultando desaparecidos los marineros españoles Luis Rodal Molanes y Juan M. Filgueira Cordal, y un marinero namibio.