FILESA. BACIGALUPO DICE A LA JUEZA QUE LOS PRECINTOS COLOCADOS POR BARBERO EN LA SEDE DEL PSOE APARENTEMENTE NO FUERON VIOLENTADOS

MADRID
SERVIMEDIA

El magistrado del Tribunal Supremo Enriue Bacigalupo ha contestado a la titular del Juzgado de Instrucción número 43 de Madrid, que investiga la supuesta ocultación de documentos relacionados con el 'caso Filesa' por parte del PSOE, que los precintos colocados por el secretario judicial tras un registro ordenado por el juez Marino Barbero en la sede socialista, en diciembre de 1992, "aparentemente no fueron violentados", según informaron a Servimedia fuentes judiciales.

La magistrada Ana María Pérez Marugán remitió la pasada semana un ofico al instructor del 'caso Filesa' preguntándole si alguno de los precintos, colocados en la caja fuerte y en el departamento de Informática de la sede del PSOE en Madrid, habían sido violados.

La jueza acordó dicha diligencia después de tomar declaración el pasado 15 de marzo a Oscar Pérez de Gracia, un ex empleado de la seguridad de Ferraz que aseguró que los precintos habían sido violentados por orden de Ramón Moreda Luna, interventor del PSOE imputado en el 'caso Filesa', y por José Alvarez, responable de Seguridad del PSOE, tras un registro ordenado por Barbero, con el fin de extraer diversos documentos.

De acuerdo con las citadas fuentes, Bacigalupo ha remitido a la jueza como respuesta una copia de la diligencia de entrada y registro efectuada por el secretario judicial, en la que certificó que dichos precintos "aparententemente" no fueron violentados.

Durante su declaración ante la magistrada, Pérez de Gracia aseguró también que en la noche del 17 de noviembre de 1992, un 'topo' del PSE en el Tribunal Supremo alertó telefónicamente a los dirigentes socialistas Alfonso Guerra y José María Benegas de que al día siguiente Barbero iba a efectuar un registro en la sede del partido para requisar diversa documentación relacionada con el 'caso Filesa'.

Añadió que, tras ese aviso, el personal de Mantenimiento y Seguridad del PSOE procedió a cargar documentos en una furgoneta y los llevaron fuera de Ferraz, con el fin de evitar que fueran intervenidos por el secretario judicial, quien al díasiguiente efectuó el registro sin poder requisar los documentos que le interesaban para la causa.

La investigación sobre esta supuesta ocultación de documentos al juez Barbero se inició a raíz de la interposición de una denuncia por parte de José María Ruiz-Mateos después de que el diario "El Mundo" publicase en abril del pasado año unas declaraciones de Pérez de Gracia afirmando que altos cargos del PSOE habían ordenado sacar de la sede socialista documentos comprometidos.

(SERVIMEDIA)
16 Abr 1996
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