LA FIES DICE QUE ES IMPOSIBLE LOGRAR EL DEFCIT DE MAASTRICHT SIN CONGELAR EL GASTO PUBLICO LOS TRES PROXIMOS AÑOS
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El gasto público no puede crecer más de que la inflación durante el trienio 1994-96, si el Gobierno quiere cumplir el requerimiento de Maastricht de situar el déficit en el 3 por cien del PIB como máximo al finalizar ese periodo.
Este es el resultado de una simulación realizada para la Fundación Fondo para la Investigación Económico y Social por el catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid, osé Barea, difundido hoy por la citada fundación.
El análisis del profesor Barea parte de que el déficit público alcanzará este año el 6,5 por ciento del PIB y de unas hipótesis de crecimiento cifradas en un 2 por ciento para 1994, un 2,5 para 1995 y un 3 para 1996.
Con arreglo a esas hipótesis, el gastó público no puede crecer más que de un 3,3 por ciento, lo que equivale a su congelación, en pesetas reales, durante los próximos tres años, ya que ese será también aproximadamente el incremento dela inflación.
Barea da a entender que la situación podría ser aún peor, ya que sus supuestos de partida, en cuanto al crecimiento de la economía, son más optimistas que los realizados por la OCDE para nuestro país.
Además, es necesario que el control de la inflación tenga el éxito suficiente para situar el crecimiento de los precios por debajo del 4 por ciento y cada vez más proximo al 3 por cien, algo a que la política económica del Gobierno no ha logrado hasta ahora.
Barea recalca la necesdad de "aceptar sacrificios por todos los colectivos", con la doble cautela de que el ajuste no reduzca la cuota de gasto dedicada a la inversión pública, sobre en infraestructuras, ni recaiga sobre "las capas más débiles de nuestra sociedad".
"Si la sociedad no aceptar esos sacrificios y el nuevo Gobinro no fuera capaz de imponerlos, nuestra economía volvería de nuevo a instalarse en el largo túnel de la crisis y perderíamos, definitivamente, el tren de nuestra incorporación a la tercera fase de la Uión Europea con los países centrales de la Comunidad", añade.
A su juicio, el primer paso que debe dar el Gobierno es "garantizar la transparencia absoluta en las cuentas públicas, modificando la Ley General Presupuestaria y aprobando unos principios contables públicos que hagan creíbles los presupuestos y obliguen a ofrecer la imagen fiel de la actividad económica de los entes públicos".
(SERVIMEDIA)
07 Jul 1993
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