En rueda de prensa, Fidalgo señaló que estas medidas se deben conjugar con otras y deben ser maduradas y discutidas en mesas de negociación con los sindicatos.

"El paquete de medidas se vio en la mesa de empleo la semana pasada y se adquirió el compromiso de seguir viéndolo y negociándolo, por lo que entiendo que el presidente del Gobierno lo que hace es publicitar estas propuestas, pero hay que discutirlas, porque cualquier paquete de medidas tiene que ser útil", dijo.

"El presidente del Gobierno tiene derecho, no sé si el deber, de exhibir iniciativas, pero también ha tenido que adquirir el compromiso de llevarlas a mesas de diálogo donde este tipo de medidas se deben conjugar con otras y deben someterse a chequeo", agregó.

En cuanto a las medidas con las que se deben conjugar, se refirió a la aprobación de medidas en la mesa de industria que fortalezcan la base industrial de España, que empieza a estar dañada por la crisis económica, y a otras en las mesas de trabajo e inmigración y educación que afecten a aspectos como la formación.

Por otro lado, incidió en que son difíciles de aplicar, porque algunas de ellas requieren de nuevas modalidades de contrato no existentes.

"No puede haber jurídicamente un nuevo contrato para las personas que tengan responsabilidades familiares, porque un contrato se hace con el DNI, o dudo que se pueda hacer un contrato para empresas de I+D+i", explicó el dirigente sindical.

FINANCIACIÓN

Además, consideró que será complicada su aplicación en una fase de crisis como la actual, ya que "no queda claro cómo se deben financiar".

Concretamente, señaló que "hay que saber si son incentivos a la contratación, que es algo que ya existe, y en un momento de destrucción de empleo temo que estos incentivos puedan ser poco útiles en términos genéricos, y luego hay que saber cómo se financian, si con la cobertura del desempleo o con aportaciones extra a los Presupuestos".

A su juicio, "en un momento como este", los objetivos de las medidas que se tomen deben estar "muy claros" y, para Fidalgo, no parece que lo estén en este caso.

"No quiero acusar a nadie de precipitación", continuó el dirigente sindical, quien se mostró confiado de que lo anunciado por Zapatero "será para discutirlo en mesas de negociación, aunque el presidente sea libre para saltarse por encima o por debajo estas mesas y mandar las iniciativas al Parlamento".

Preguntado por posibles movilizaciones a nivel nacional, no las descartó en el futuro, pero sí ahora, porque "ahora estamos a la espera de que el diálogo social dé frutos". Sin embargo, advirtió de que "en todas las etapas de crisis y recesión y caída del empleo los trabajadores protestan y tienen derecho a hacerlo".

De cualquier forma, señaló que no será por estas medidas, "porque no son lesivas para los trabajadores. Otra cosa es su eficiencia en época de crisis, donde los recursos son escasos e importa mucho priorizar los objetivos, y estas medidas deberían tener más peso y ser más dialogadas".

"Creemos en el diálogo social, y el diálogo social no es hacerse fotografías diciendo que vamos a hablar. Hay que pasar del lenguaje a las propuestas bien debatidas, y después llevarlas a donde convenga", concluyó.