Esta videoteca, que lleva funcionando dos años y que está presente en 16 de las 17 comunidades autónomas, cuenta con la subvención del Ministerio de Asuntos Sociales dentro del programa de cooperación y voluntariado social, con cargo a la asignación tributaria del IRPF.

Cada película, según fuentes de Fiapas, se inicia con ua sinopsis y presentación de personajes, traducidos ambos a la lengua de signos y seguida por un rol subtitulado, al objeto de introducir al espectador sordo en lo que va a ver a continuación. Además, al terminar la película se ofrece un resumen final.

En el proceso de adaptación se han tenido en cuenta características como el tamaño de las letras, tiempo de permanencia de subtitulado, intervención de cada personaje diferenciándolos con cuatro colores determinados o indicación de sonidos de ambiente e el margen superior derecho de la imagen.

Este proyecto está destinado a todas las personas que integran el colectivo de sordos, estén asociadas o no a las asociaciones de Fiapas o de la Confederación Nacional de Sordos. Cualquier persona sorda que acredite su condición de discapacitado puede acudir a las asociaciones receptoras para solicitar este servicio.

Fiapas pone a disposición de todas aquellas asociaciones de padres de niños sordos y afectados esta videoteca, que recoge, entre otros títuls, "Al Este del Edén", "Algunos hombres buenos", "Ben-Hur", "Bugs Bunny y sus amigos", "El color púrpura", "El expreso de medianoche", "Gandhi", "Gilda", "J.F.K.", "La misión", "Todos los hombres del presidente" y "Willow".

Respecto a la forma y precios de alquiler, el usuario sordo que quiera acceder al uso de películas de la videoteca debe acercarse a cualquiera de las asociaciones de padres o de afectados y abonar 200 pesetas en concepto de alquiler por cada título seleccionado, además de 1.000 pestas de depósito, que se reintegran cuando se devuelve la película.

Según Fiapas, en España hay unas 120.000 personas que no oyen nada y cerca de un millón con graves problemas auditivos, que no les permiten seguir una conversación sin la ayuda de una prótesis auditiva.