La sociedad bursátil explica que "es muy difícil que España cumpla los criterios e convergencia a finales de 1997" y que es "improbable" que en la segunda mitad de la legislatura, con las elecciones generales cercanas, "sea viable una política que permita el cumplimiento de los criterios de entrada".

FG recuerda que, aunque ya existe el convencimiento de que los países que no se unan a la Unión Monetaria en 1999 podrán hacerlo con posterioridad, "es cierto que no existe un calendario de repesca".

La entidad advierte del riesgo de que en 1999, una vez España haya quedado fuera deje de existir una referencia respecto al cumplimiento de los criterios de convergencia. "Podría interpretarse -en el mercado- que ya no existiría un incentivo claro respecto a la moderación en déficit público e inflación", añade el estudio.

Siguiendo esta hipótesis, aumentaría la prima de riesgo y la paridad de entrada para la peseta en la Unión Monetaria también subiría. El resultado es que aumentaría bruscamente el diferencial entre los tipos de España y Alemania.

Sin embargo, este factor seatenuaría a partir de que los mercados descontaran la fecha de reenganche a la Unión Monetaria, puesto que habría una garantía de que se insistiría en la política de convergencia.

En cualquier caso, el informe de FG concluye que "a medio plazo la deuda española mantendrá un comportamiento superior a la alemana".