Desde el 3 de febrero, una comisión gestora formada por siete dirigentes territoriales ha tenido como principal tarea preparar para el congreso una auditoría que aclarara las posibles anomalías cometias por el anterior equipo.

Mientras algunas fuentes de la gestora elevaron los desajustes contables hallados a unos 700 millones de pesetas, dirigentes salientes los rebajaron a 300. Las irregularidades habrían estado basadas en créditos no pagados y en la no entrega a tiempo de la financiación prevista desde la central de la federación a algunas organizaciones territoriales.

Cuando estalló la crisis, todos los interlocutores consultados sí coincidieron en descartar que hubiera existido apropiacin indebida de dinero por parte de algún dirigente, algó que ha garantizado a Servimedia el entonces responsable de Administración, Luis Beamonte.

Este sábado, unos 200 delegados con derecho a voto designarán a la nueva Ejecutiva y decidirán los nombres de las personas que pasarán a formar parte del Comité Confederal de UGT.