Era la primera vez que Riaño y Alaguero competían juntos en este desafío de gran resistencia, en el que los deportistas deben aguantar primero 12 kilómetros sobre sus piernas, después 165 sobre ruedas en tándem y finalmente 34 más corriendo hasta la llegada a la meta, donde ambos alzaron los brazos al cielo en señal de triunfo y homenaje a los agentes fallecidos este año de la Unidad de Acción Rural de la Guardia Civil.

Riaño había ganado ya cinco veces este campeonato del mundo, donde su nombre aparece escrito con letras de oro por la gesta que viene repitiendo año tras año desde 2018. Entonces venció por primera vez junto a su amigo Jesús Celada, que fue director general de Discapacidad del Gobierno de España. Repitieron éxito al año siguiente pero no pudieron hacer lo mismo en 2020 por la pandemia de coronavirus, que obligó a suspender el desafío.

Al año siguiente, Riaño regresó acompañado de Darío Pérez por una lesión de Celada pocos días antes de la carrera. La pareja española no extrañó la falta de entrenamientos juntos y Riaño volvió a colgarse la medalla de oro. En 2022 compartieron tándem de nuevo y revalidaron el título. El año pasado, Riaño regresó a Suiza con Celada para conseguir la ‘manita’ de oros. Y ahora, con Alaguero, ha conseguido lo que parecía imposible: seis veces campeón del mundo de duatlón de larga distancia para personas con discapacidad.

Riaño y Alaguero con la medalla tras la competición

UN NUEVO GUÍA DE LA GUARDIA CIVIL

Alaguero es agente de la Guardia Civil en la Comandancia de La Rioja e integrante del Equipo Élite de Triatlón de la Guardia Civil. A su lado, Riaño ha revalidado el título en una carrera “muy emocionante” porque año tras año incrementa el mérito de la gesta. “Ha sido durísimo, hemos sufrido y hemos ido justos de fuerzas al final”, confesó en declaraciones a Servimedia tras superar la meta. “Lo de Javier Alaguero ha sido increíble, tiene unas cualidades impresionantes para todas las facetas de la vida. Es un crack, es capaz de anticiparse a las circunstancias de carrera y con una capacidad mental y física que muy pocas personas tienen, así como una actitud positiva que también suma y multiplica”.

Javier no paraba de animar al ya seis veces campeón del mundo para conseguir otra medalla de oro. Esta vez la lluvia dificultó aún más el tramo final de la carrera, con un “diluvio” cuando había que dejar la bicicleta y volver a correr con las dos piernas por rampas que rondan el 20% de desnivel. En tales circunstancias, la tentación de abandonar siempre amenaza a los corredores pero ellos estaban dispuestos a superar todas las adversidades.

“Sólo puedo agradecer, reconocer y elogiar el papel de Javier al mando del tándem. Hay que ser muy valiente para lo que ha hecho hoy en Suiza. La carrera es durísima, el tramo ciclista ha ido muy bien, y hemos ido con cabeza y prudencia, pero la última parte, tras la primera transición y carrera en tándem ha sido muy duro”, señaló Riaño, que sabe que la alimentación y la hidratación son fundamentales para aguantar nueve horas de esfuerzo físico y sortear los problemas estomacales que casi todos los años aparecen en algún momento.

Por su parte, Alaguero estaba radiante al concluir el ‘rompe piernas’ de Zofingen y recibir la medalla de oro junto a Riaño. “La experiencia y el oro han sido un regalo. Quiero agradecer a Fernando su confianza en mi persona y a la Guardia Civil por darme la oportunidad de participar. Ha sido muy emocionante todo”.

Ropa de la carrera con la bandera homenaje de la UAR

UNA VICTORIA CON HOMENAJE

Si ganar es una constante para Riaño cada mes de septiembre, también lo es rendir un sentido homenaje al bajarse de la bicicleta. En esta ocasión, tanto él como Alaguero dedicaron la carrera a cuatro compañeros fallecidos este año de la Unidad de Acción Rural de la Guardia Civil: David, Juan Jesús, Eneko y Miguel Ángel. Uno de ellos murió atropellado por una narcolancha en Barbate en febrero y otros dos en marzo en Sevilla al ser arrollados por un camión en la AP-4. También para Alberto, herido de gravedad y que se recupera en el Hospital de Parapléjicos de Toledo.

Todos ellos les acompañaron durante la carrera con sus nombres escritos en una bandera de la UAR con los colores de España y el emblema de la unidad. “En la línea de meta nos hemos abrazado y le he dicho a Javier: el oro es tuyo, es para ti y para todos tus compañeros, en especial para los miembros de la Unidad de Acción Rural y para los heridos”.

El año pasado, Riaño dedicó el triunfo al ciclista del equipo Eolo Arturo Grávalos, que murió unos meses antes a consecuencia de un tumor cerebral con apenas 25 años. También se acordó de Gino Mäder, ciclista suizo que había fallecido ese verano por una terrible caída en la Vuelta a Suiza. Para rendir homenaje a ambos, a quienes conocía, Riaño llevó una pancarta elaborada por la Federación Riojana de Ciclismo y Bicicón con el mensaje “Arturo Grávalos, siempre con nosotros” y la colocó en el vallado de salida. Lo mismo con otra imagen de Gino Mäder “In loving memory”.

Esta tradición ligada a su palmarés también fue muy emotiva en 2021, cuando el campeonato del mundo recuperó la normalidad tras el fatídico año de la pandemia de covid. Riaño homenajeó entonces al coronel de la Guardia Civil Jesús Gayoso, fallecido en Logroño en marzo de 2020 precisamente por culpa del coronavirus. Entonces era jefe del Grupo de Acción Rápida y este domingo uno de sus pupilos trabajaba como guía de Riaño durante la disputa del mundial.

Año tras año, el riojano de Haro se supera a sí mismo y, ya con 48 años, ha vuelto a proclamarse campeón del mundo de duatlón de larga distancia por sexta vez consecutiva. Así agiganta su palmarés, pues a estos seis títulos mundiales suma otro oro en Triatlón Cross y tres Copas del Mundo de Triatlón.