En el acto de entrega, celebrado esta mañana en un hotel de San Sebastián, José María Múgica, hijo mayor del abogado asesinado, recogió el galardón, consistente en una estatuilla de bronce en la que un hombre cruza las manos con el signo de la paz.

José María Múgica hizo extensivo este galardón, en nomre de su familia, a "todos los hombres y mujeres libres de Euskadi para que conserven su pasión por la libertad" y a todos "los que combaten por la decencia y la libertad frente al fascismo asesino que hoy se expresa en esta tierra a través del terrorismo".

Además de la familia de Fernando Múgica, también estuvieron presentes la viuda y la hermana de Gregorio Ordóñez, Ana Iríbar y Consuelo Ordóñez; la viuda de Enrique Casas, Bárbara Durkop, y numerosos amigos de la familia Múgica. El jurado estuvo forado por los dirigentes socialistas guipuzcoanos Jesús Eguiguren y Mario Onaindía.

Este premio, creado en 1986 por la fundación del Partido Socialista en memoria del senador Enrique Casas, de cuya muerte a manos de ETA hoy se cumplen doce años, es, según el presidente de la misma, José Antonio Maturana, "un alegato contra la violencia, el fanatismo y la intolerancia".

En anteriores ocasiones el galardón fue concedido, entre otros, al presidente de la república italiana, Sandro Pertini, al periodisa Luciano Rincón, al grupo pacifista Gesto por la Paz y al colectivo de periodistas que trabajan en el País Vasco.

Una hora antes de la entrega del premio, el Partido Socialista de Guipúzcoa realizó una ofrenda floral ante las tumbas de Enrique Casas y de Fernando Múgica Herzog en el cementerio de Polloe, en la capital guipuzcoana.