En una entrevista en la cadena Ser, recogida por Servimedia, Fernández de la Vega recalcó que "vamos a seguir trabajando en el Parlamento como hasta ahora, contando con todos los grupos políticos que apoyaron la investidura y trabajando para ampliar el consenso".

En cuanto a la situación en Cataluña tras el nuevo relevo del Gobierno, aseguró que "lo más importante para los ciudadanos catalanes es que culminemos lo que hemos empezado, que es el Estatuto de Cataluña", tras un año de "enorme" trabajo para elaborar lo que considera "un buen Estatuto".

"Lamento que un partido se haya quedado en el camino, pero lo más importante son los ciudadanos", prosiguió, y la realidad es que "va a haber un Estatuto detrás del cual hay un programa del Gobierno de Cataluña que va a mejorar la vida de sus ciudadanos".

En cuanto al supuesto compromiso del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de aprobar el Estatuto que viniera de Cataluña, reiteró que "se ha malinterpretado", porque siempre se refirió a mantenerlo "en el marco de la Constitución, y eso es lo que hemos hecho, ha cumplido su palabra".

Aseguró que se ha respetado "al máximo la voluntad del pueblo de Cataluña" obedeciendo "tres reglas: amplio consenso, Constitución y ciudadanía", con lo que hoy el Estatuto "es mejor. Recoge las señas de identidad de Cataluña", impulsa un "nivel de autogobierno" y permite a la Generalitat ejercer sus competencias "como jamás había ocurrido con otro Estatuto".

Sobre la decisión del presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y si debe volver a presentarse, recalcó que "es un Gobierno soberano, que toma sus decisiones" que desde el Ejecutivo central se respetan y apoyan. "Hay que ser enormemente respetuosos con los ámbitos de decisión en política, si todos actuásemos así quizá nos irían mejor las cosas".

Por otro lado, ante el último comunicado de ETA, dijo que "el Gobierno no los valora", y reiteró que "estamos en la verificación, la constatación de que el alto el fuego permanente se corresponde con una situación de cese definitivo e irreversible de todo tipo de violencia", y los tres informes elaborados revelan que "no ha habido marcha atrás, que el camino es el adecuado".

"No hay que adelantar ninguna fase", continuó, "el proceso es largo, difícil y tenemos esperanza en que sea irreverible, construyendo de la mano y con el consenso de todas las fuerzas políticas. No tiene atajos ni recovecos ni va a haber ningún tipo de precio político nunca. El camino está marcado, y sigue las reglas de juego democrático y de la memoria de las víctimas".

POLÉMICA "SORPRENDENTE"

Fernández de la Vega se refirió también a la visita de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, subrayó que se trata de "la primera mujer que ha alzancanzado en Sudamérica un puesto tan importante como presidenta de la República", y la calificó como mujer "muy carismática".

Por ello, "tenía mucho interés para muchísimas mujeres", y esa fue la razón de la cena con mujeres, que "no era un encuentro excluyente, sino que tenía el interés de tratar de acercarse a una mujer que ejerce un importante liderazgo", por lo que recalcó que le resultó "sorprendente" la polémica generada, que atribuye a un "prisma un poco sexista o misógino".

"Seguiremos caminando para tratar de normalizar", agregó. "Estamos tratando de que cambie la sociedad desde un Gobierno paritario, que ha hecho de la igualdad uno de los ejes de su acción política", para que al final de la legislatura se pueda decir que "España es un país igualitario", donde hombres y mujeres tienen la misma "autonomía para decidir su destino".

Por lo que respecta a la inmigración y a la llegada de pateras a las costas españolas, reiteró que "es uno de los temas fundamentales que tenemos que abordar con rigor", para lograr una "inmigración legal, ordenada y regular, y hemos ido dando pasos" para ello. "El tema es muy complicado y hay que abordarlo adoptando todo tipo de medidas", remachó.

Fernández de la Vega anunció, preguntada por la visita del Papa el próximo mes de julio a Valencia, que coincidiendo con este viaje se producirá "un encuentro entre el presidente del Gobierno y Su Santidad".

"BOCHORNO" EN EL CONGRESO

Finalmente, la vicepresidenta criticó el "espectáculo bochornoso" que se produjo la semana pasada en el Congreso, cuando desde las filas del PP se pidió la dimisión del ministro de Defensa, José Antonio Alonso, tras la sentencia contra los policías que detuvieron a dos militantes del PP en la manifestación donde se increpó al ex ministro José Bono.

"El principal grupo de la oposición traspasó las barreras que nunca se deben traspasar, lo que dice muy poco en favor de los representantes del PP, que sustituyeron la reflexión, el análisis y la palabra por una actuación "cargada de violencia", denunció, con el "grito, el insulto y la descalificación".

Elogió la "ejemplar" actuación de Alonso, en ese momento responsble de Interior, y del delegado del Gobierno en Madrid, Constantino Méndez, que como "jefe inmediato de esos policías ha hecho lo que en política se debe hacer y le honra, dimitir por solidaridad con los agentes que han recibido una condena, que vamos a recurrir", algo a lo que no acostumbraba el PP.