Guillermo Fernández Vara tomó la palabra como presidente del Congreso hacia la una y diez de la tarde después de ser aprobada por asentimiento del plenario la única propuesta para la Mesa.

En la Mesa están también Irene García Macías, alcaldesa de Sanlúcar de Barrameda, como vicepresidenta; Alejandro Soler, alcalde de Elche, y Ricardo Varela, consejero de Trabajo de la Xunta de Galicia, como secretarios de actas; y Carmen Oliver, alcaldesa de Albacete, como secretaria de notas.

Sus primeras palabras fueron para saludar y dar la bienvenida en castellano, euskera, catalán y gallego a los 995 delegados de todas las federaciones.

Fernández Vara dijo que la responsabilidad del PSOE en este Congreso Federal es seguir proporcionando prosperidad a los ciudadanos, también cuando la economía "va menos bien".

"Somos el único partido capaz de tener un discurso, y proyectarlo en acciones, que se pueda entender en toda España, en todos y cada uno de los territorios, con respeto a la identidad de cada uno sin perder nunca el respeto a la igualdad entre todos", aseguró.

Con el recuerdo del ex concejal socialista asesinado por ETA Isaías Carrasco y del fallecido dirigente Alfonso Perales, Fernández Vara hizo un llamamiento a los delegados que no son socialistas "para amar en silencio nuestras ideas, no para recrearnos con su grandeza y con el espíritu de justicia que los anima, sino para llevarlas por todas partes".