El presidente de CEIM-CEOE declaró hoy a un grupo de periodistas, tras intervenir ante la asamblea general de la patronal empresarial madrileña, qu habrá que intentar un acuerdo con AESA "para que el barco no arruine a la naviera ni al astillero".

En 1993, AESA firmó con Fernández-Tapias un contrato para construir un petrolero de 300.000 toneladas por algo más de 12.000 millones de pesetas. En el momento de la firma del contrato el naviero entregó unos 300 millones y el resto debía ser abonado en el momento de la entrega del barco.

Inicialmente la entrega del barco estaba prevista para el 15 de octubre y se retrasó a mediados de noviembre, ero lo cierto es que Fernández Tapias todavía no ha retirado el buque. Fernández- Tapias aseguró hoy que el barco no está acabado y que sigue en fase de prueba.

A la pregunta de si se quedará con el barco, respondió: "En principio, yo me quedo con el barco porque he hecho un contrato". No obstante, destacó que la situación ha cambiado mucho desde que se realizó el contrato y que el transporte marítimo internacional ha sufrido una caída "brutal".

Por ello, dijo que habrá que intentar llegar a un auerdo con Astilleros Españoles "para que el barco no arruine a la naviera ni al astillero". Fernández-Tapias criticó la "polvareda" que se ha levantado con este asunto, cuando se trata de un contrato privado entre dos partes.

Concluyó que en todos los años que lleva de naviero "es la primera vez que veo que se saque a la luz un contrato privado".