A los cuatro mess del fallecimiento de su marido, la viuda de Fernández Ordóñez habla de las dificultades que sufre para superar el dolor y la soledad, de las primeras navidades que pasa sin él y de que se consuela pensando que "el vivió como quiso y que sus siete años en el Ministerio de Asuntos Exteriores fueron los más felices de su vida".

En la entrevista, que publica esta semana la revista "Hola", María Paz García Mayo revela también que no conocía la gravedad de la enfermedad de Fernández Ordóñez hasta quince das antes de su muerte. "Yo no sé si mi marido supo en algún momento que padecía un cáncer", añade.

"Quince días antes de su fallecimiento los médicos me dijeron que sufría una metástasis. Hasta entonces me ocultaron la realidad. Cuando fui consciente de la gravedad de Paco no le dije nada. El pensaba que tenía anemia, producto del exceso de trabajo, y yo seguí alimentando esa idea. Me parecía inoportuno atormentarle con una enfermedad que no tenía curación".

También explica que de los años de matimonio que compartió con Fernández Ordóñez, los más difíciles fueron, "sin lugar a dudas, cuando fue ministro de Justicia y redactó la Ley del Divorcio".

"Lo pasamos mal", indica, "porque la gente decía que él había hecho la ley porque se quería divorciar. Yo siempre estuve muy segura de sus sentimientos, pero me dolían los ataques, las calumnias. Nos mandaban anónimos, llamaban a casa para decirnos groserías. Fue una época difícil que culminó con su dimisión".

Respecto al hecho de que el matrimoio no tuviera hijos, María Paz García señala que "los buscamos, pero como no los tuvimos nos acostrumbramos a vivir sin ellos. Fuimos una pareja muy unida, y quizá por esta unión no necesitamos hijos. Además, Paco era poco niñero".

A juicio de María Paz García Mayo, Fernández Ordóñez era un hombre "culto, ameno, con gran sentido del humor", aunque resalta entre sus cualidades la "bondad" y lo califica de "hombre con una educación exquisita".

Sobre los planes que su marido había hecho para el mometo de su jubilación, su viuda afirma que "queríamos descansar, disfrutar de la vida. Paco tenía pensado escribir sus memorias y en su estudio permanecen las nota que él ha ido tomando a lo largo de su vida".