Fernández Ordóñez, que ha anunciado su intención de dejar la CNSE el próximo 9 de abril, un año antes de expirar su mandato, participó en la presentación de un informe de la Fundación de Estudios de Regulación (FER) sobe los polémicos CTCs, en lo que el mismo calificó como su última intervención sobre el sector eléctrico, a sólo un mes de su marcha.

El aún presidente de la CNSE aprovechó la ocasión para decir que, en un mercado abierto, "debería ser el propio mercado el que fijara las compensaciones a las eléctricas por el tránsito a la competencia", en lugar de reconocerlos el Gobierno mediante un decreto.

También dijo que, si la Comisión Eléctrica admitió en su día la compensación al sector con 1,6 billones d pesetas se debió a que ése era sólo un tope a los CTCs, ya que sería el mercado el que efectivamente determinaría el alcance de esos costes a lo largo de los diez años de transición.

Según explicó, con un coste fijo como el que se ha reconocido no se deja margen para que la mayor eficacia del sector y la competencia en precios se traduzca en mayores rebajas de las tarifas eléctricas, en beneficio de todos los consumidores.

En una crítica moderada a la forma en que el Gobierno ha resuelto las comensaciones al sector eléctrico, Fernández Ordóñez puso el ejemplo de Estados Unidos, con una industria eléctrica ya liberalizada, para decir que allí los sistemas de compensación a las empresas fueron fijados o por comisiones independientes como la que él dirige o por el propio mercado, pero no por el Gobierno.

SI A LOS CTCs

Por su parte, el presidente de la FER, Gaspar Ariño, que también es consejero de Telefónica, dijo que en España hay CTCs porque desde 1985 el Gobierno ha mandado absolutamente e las compañías eléctricas, a las que calificó como "extrañas entidades totalmente privadas que han actuado como agentes públicos".

Trasladando el caso al sector de las telecomunicaciones, que también está en proceso de liberalización, Ariño dijo que "los consumidores y el Estado regulador son la misma cosa, y en la otra parte están los accionistas de las compañías", cuyo mercado se desregula".

Incluso llegó a decir que "es ridículo que tenga que pagar los costes hundidos -CTCs- sólo una compañía,como Telefónica", y agregó que "los CTCs son derechos retributivos" -heredados de una etapa anterior de regulación. y "no son ayudas de buena voluntad para que las eléctricas puedan hacer frente a la competencia".

A su juicio, "los nuevos entrantes", en referencia a las empresas que rompen el monopolio para competir, "deben situarse en una situación paritaria", para evitar que sólo tomen lo más rentable de un mercado.