FERNÁNDEZ ORDÓÑEZ ADVIERTE QUE EL CRÉDITO NO VOLVERÁ A "LAS CONDICIONES BENÉVOLAS ANTERIORES AL VERANO DE 2007"
- Anuncia que en España el crecimiento de la financiación a familias y empresas se acerca al crecimiento nominal del PIB
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, advirtió hoy que "no cabe esperar que pueda volverse a las condiciones de financiación internacional extremadamente benévolas que existían hasta el verano de 2007".
En una intervención en la comisión de Presupuestos del Senado, Fernández Ordóñez señaló que, pese a que no volverá a niveles anteriores al inicio de la crisis 'subprime', "la actual situación de los mercados financieros "está dominada por una extraordinaria y seguramente excesiva cautela en la evolución de los riesgos".
Por ello, subrayó que "esta crisis está alterando profundamente algunas de las coordenadas fundamentales del desarrollo financiero en las últimas décadas" y advirtió que el efecto en Empresas y familias dependerá de la modulación de las medidas transitorias que se adopten para hacer frente a esta situación.
En el caso de España, explicó que "no se ha podido sustraer a los efectos de la inestabilidad en los mercados financieros, que han venido a complicar y a acentuar el ajuste en el que ya se encontraba inmersa".
Recordó a este respecto que ya antes del verano de 2007 este ajuste se estaba produciendo como resultado del incremento de los costes de financiación, la falta de expectativas de revalorización de la vivienda y a que los niveles de endeudamiento alcanzados eran difícilmente sostenibles.
"Desafortunadamente, el intenso deterioro que han experimentado los mercados financieros en los últimos meses ha agravado la situación de incertidumbre y ha supuesto un endurecimiento adicional de las condiciones de financiación", agregó.
Asimismo, indicó que en estas últimas semanas estas condiciones globales se han agravado notablemente y acentuado la tendencia descendente del crédito.
En este contexto, indicó que el progresivo deterioro del crédito está llevando "a unas tasas del crecimiento de la financiación a las empresas y a las familias españolas muy inferiores a las de hace unos años y que se acercan progresivamente al avance nominal del PIB (actualmente en el 4,5%)".
Sin embargo, afirmó que "cabe esperar que este efecto se vea contrarrestado, en una medida y con unos desfases temporales difíciles de prever, por las medidas sin precedentes adoptadas en España, al igual que en el resto de economías de nuestro entorno, para paliar los efectos negativos de la crisis financiera sobre la disponibilidad de crédito".
Por otro lado, reiteró que "las entidades españolas están demostrando una capacidad de resistencia ante esta situación mayor que en otras latitudes".
"Es satisfactorio comprobar que nuestro sistema de regulación y supervisión ha propiciado, en conjunción con otros factores, que nuestras entidades no hayan estado involucradas ni en la generación, ni en la comercialización ni en la adquisición de los productos financieros tóxicos que han contaminado el sistema financiero internacional", continuó.
Finalmente, a pesar de ello, admitió que "una crisis como la que está sacudiendo hoy los mercados financieros de todo el mundo no puede resultar neutral para quienes dependen de ellos en mayor medida".
(SERVIMEDIA)
19 Nov 2008
B