En declaraciones a Catalunya Ràdio, Fernández Díaz negóque en las conversaciones que una delegación del Gobierno de José María Aznar mantuvo en 1998 con Arnaldo Otegui se abordaran aspectos políticos.

"Estas conversaciones a las que se refiere Otegui, donde fueran, fueron para verificar si efectivamente la tregua indefinida que en aquel momento se declaró tenía buena voluntad o no; como después se demostró, era una tregua trampa".

Pero una vez que los enviados de Aznar, agregó, pudieron comprobar personalmente que lo que quería ETA era una negociación política "se acabaron las conversaciones".

Por esta razón, a juicio de Fernández Díaz, sentarse a hablar con Batasuna "supone violar la ley porque se trata de una formación ilegalizada".