FERNANDEZ CORROTO ERA CONFIDENTE DE LA POLICIA, SEGUN UN AMIGO DEL ATRACADOR
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José Luis Fernández Corroto era confidente de la policía y preparó el atraco a la joyería "Viuda de Tornero", en junio de 1984, de acuerdo con el grupo de la Brigada Antiatracos al que pertenecían los 4 funcioarios acusados de matar a los delincuentes para quedarse con el botín, según Fernando Moreno Ortiz, amigo del atracador.
La declaración del testigo propuesto por la acusación particular fue leída ante el tribunal, debido a la incomparecencia de Moreno, delincuente habitual, que se encuentra en paradero desconocido.
Según su testimonio, se enteró de que Corroto era confidente cuando se le relacionó con un homicidio. Moreno, que compartió el domicilio de Fernández Corroto durante unos meses, asegur que decidió salir a dar una vuelta disfrazado con una peluca y gafas y vio en un bar a su amigo, que hablaba con un hombre y una mujer.
Al acercarse, escuchó parte de la conversación y pudo comprobar que su amigo le estaba delatando a la policía.
Añadió que en otra ocasión, poco antes de que se cometiera el asalto a la joyería, en el que murieron Feliciano Martín de Paredes y Pablo Pardo Ruiz, le comentó a Fernández Corroto que pensaba atracar el taller "Viuda de Tornero" y éste le respondió queno lo hiciera "porque es de un amigo mío".
Asimismo, negó que las intenciones de Fernández Corroto cuando acudió a Mostóles la noche que murió por los disparos de los policías procesados, en julio de 1984, fueran las de perpetrar un robo, "porque jamás atracaba solo".
Según las acusaciones, los policías prepararon el atraco, mataron a los dos delincuentes y dejaron escapar a Fernández Corroto para justificar la pérdida del botín.
Un mes más tarde prepararon una cita en Móstoles con la víctim, con la excusa de pagarle su parte, pero con la verdadera intención de matarle para evitar que los delatara.
Durante la sesión de hoy prestaron declaración tres inspectores de policía que formaron parte del dispositivo de seguridad establecido en aquellos días ante la posibilidad de que se cometiera un atraco en la zona.
Dos de ellos participaron además en la operación desplegada ante un posible robo en el polígono industrial de Móstoles, en la que murió Fernández Corroto.
Los testigos declraron que no observaron nada anormal en las operaciones y consideraron el comportamiento de sus compañeros adecuado. Incluso alguno precisó que trasladaron de la forma "más humanitaria posible" los cuerpos de los atracadores muertos en el asalto a la joyería.
Ninguno de los agentes, que tomaron parte en las diligencias posteriores a los hechos, observó tampoco que hubiera más joyas de las devueltas a sus propietarios en las dependencias de la comisaría, en contra de lo manifestado por otros testigos. El juicio continuará esta tarde con la comparecencia de otros tres inspectores de la Brigada Regional Antiatracos de la Policía Judicial.
(SERVIMEDIA)
28 Oct 1991
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