Asimismo, puntualizó que estos profesores recibirán, en sus centros, cursos y jornadas de orientación "para evitar que esta materia se convierta en instrumento para imponer concepciones ideológicas o creencias a los alumnos por parte del gobierno de turno".

Según FERE-CECA, la introducción de esta asignatura ha supuesto, en la práctica, una reducción horaria de la clase de Religión, "que pierde un sexto de su carga lectiva en la ESO".

Asimismo, esta organización se manifestó en contra de que los valores cívicos se inculquen a través de una asignatura separada. Si bien consideró adecuada la transmisión de este tipo de valores, a su juicio debería hacerse de forma transversal.

Ahora bien, una vez que la nueva asignatura es precepto legal desde la aprobación de la LOE, "la postura de FERE-CECA ha sido la del diálogo y la negociación con el Ministerio de Educación para evitar que, desde sus contenidos, se impongan opiniones sobre las que la sociedad española no tiene una posición compartida", como la eutanasia, el aborto, el divorcio o los matrimonios homosexuales.

En este sentido, la patronal afirmó respetar la postura de quienes han optado por la "objeción de conciencia" y por la "desobediencia civil", si bien no la comparte y cree improcedente que se plantee en sus centros.