En un comunicado, FERE-CECA advierte de que la LOE es una "mala ley" para los centros privados concertados porque considera que son subsidiarios de los públicos, prevé un sistema de escolarización intervencionista, limita la autonomía organizativa y pedagógica de los centros, no exige la aceptación o adhesión de los alumnos y de sus familias a los proyectos educativos y consolida planteamientos económicos abiertamente insuficientes.

"Nuestro ideario y nuestro correspondiente proyecto educativo queda relegado a un segundo término, permitiéndose implícitamente la falta de respeto del mismo por parte de los miembros de la comunidad educativa", asegura FERE-CECA.

De esta forma, la organización concluye que sí está en juego la viabilidad económica de los centros, que sí está en juego la posibilidad de dirigir el centro y desarrollar su proyecto educativo y "sí está en juego la continuidad de futuro de los centros".

Por todo ello, FERE-CECA defiende que el lema que lució en la manifestación del 12 de noviembre, "Por la continuidad de nuestro centro concertado", es "cierto y advierte de un peligro real".