Los ecologistas señalan en un comunicado difundido hoy que "puede resultar paradójico oponerse a la instalación de una planta de energía limpia, pero deseamos que las repercusiones ecológicas y paisajísticas sean soportads por emplazamiemtos más idóneos".

"Las torres", según señalaron los ecologistas, "ejercerán impactos imprevisibles sobre los miles de milanos negros, halcones abejeros, cigüeñas blancas, alimoches, buitres y aguiluchos cenizos que anualmente surcan el Estrecho de Gibraltar".

Además, desaconsejan la construcción de la planta por la cercanía de quejigales y "canutos" de gran importancia botánica y porque el substrato geológico "requiere correcciones más rigurosas que las previstas en el proyecto". Los responsables de la federación ecologista aseguran que la Administración debería ampliar el parque eólico hacia el sur, "donde las urbanizaciones y alteraciones del medio natural harían más aconsejable la ubicación de los aereogeneradores".

La planta eólica, que contará con una capacidad de producción de 21 millones de kilovatios, dispondrá de 66 generadores.