El convenio recoge el compromiso de Unión Fenosa de aportar 33,3 millones de pesetas para los equipos de iluminación, mientras que el Gobierno de Manuel Fraga desemolsará, a través de la Consejería de Cultura, otros 18,7 millones para pagar la instalación eléctrica.

Los trabajos de reforma eléctrica interior de la catedral deberán estar terminados el próximo mes de julio, con el fin de que la nueva iluminación del templo pueda ser inaugurada con motivo de la fiesta del apóstol, el 25 del mismo mes, en la que está prevista la asistencia de los Reyes de España.

Con la reforma, el Arzobispado pretende adaptar las condiciones de iluminación de la catedral a la ctual normativa de seguridad y lograr una mejora sensible de los puntos y fuentes de luz, con sistemas inspirados en las iluminaciones aplicadas para las catedrales de León, Sevilla y Oviedo, y adaptadas a los distintos estilos arquitectónicos que tiene el templo.

La antigüedad de la actual instalación, proyectada en 1965, presenta irregularidades y falta de protección en la mayoría de sus elementos, que serán sustituidos por otros equipos de mayor potencia y menor consumo.