En una nota de prensa, Feneval denuncia que la situación es general en toda la península y, especialmente grave, en las Islas Baleares.

Por ello, realiza una llamada de emergencia a la Administración para que adopte medidas que permitan salvar la temporada.

El motivo de esta "grave" situación es, principalmente, la falta de liquidez de las empresas alquiladoras que les ha impedido incrementar y, en muchos casos, renovar su flota ya que ni bancos ni financieras de marca les han ofrecido liquidez.

Por otra parte, los fabricantes de automóviles han reducido drásticamente las ventas a alquiladores (mas de un 50% en relación a 2008) como consecuencia de la saturación de vehículos usados en los stocks procedentes de recompras a compañías de alquiler.

Feneval recuerda que viene reclamando desde hace años medidas que ayuden a las empresas de alquiler a gestionar de forma más adecuada las demandas del sector turístico, en el que las arrendadoras juegan un papel relevante.

Entre estas medidas destaca la exención del Impuesto de Matriculación de forma definitiva y el acceso a financiación a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para que las empresas de alquiler puedan renovar y aumentar su flota.