Pertierra señaló que la subida de tarifas autorizada por el Gobierno a las empresas de autocares de linea interurbanos, del 5 por ciento, es insuficiente y que la patronal solicitó un inremento tarifario del 12,1 por cien.

A su juicio, esa escasa subida tendrán que ser paliada con un mayor rigor en la negociación de los convenios del sector, ya que las empresas deberán cargar además con los incrementos de la Seguridad Social y el traspaso de las prestaciones de la Incapacidad Laboral Transitoria (ILT).

Fenebus, que agrupa a 1.500 empresas, con 35.000 empleados y una facturación de 200.000 millones de pesetas anuales, estima que en 1993 habrá una disminución de los viajeros por crretera, lo que también contribuirá a empeorar la situación del sector.

Según Pertierra, el ejercicio 92 no ha cumplido las expectativas suscitadas, ya que los grandes acontecimientos del año han restado viajeros hacia las zonas turísticas tradicionales y el tren AVE ha absorbido a parte de la clientela habitual de los autocares.

La subida aprobada por la Comisión Delegada del Gobierno para los autocares de linea es de una media del 5 por ciento, aunque permitirá subidas de hasta el 7,5 en casos ndividuales, por decisión de las autoridades del MOPT o de las consejerías de transportes de las autonomías. El precio mínimo del billete subirá de 55 a 60 pesetas.