Pons insiste en que e mensaje de renovación anunciado por Felipe González es necesario no sólo para el PSOE, sino que "están los ojos de toda la izquierda, no sólo de la europea, sino también la latinoamericana, díria de toda la Internacional Socialista".

Sin embargo, considera que la renovación no pasa por los planteamientos marxistas, que dice no haber compartido nunca, al tiempo que afirma que contribuyó a evolucionar las tesis del partido con temas como la necesidad del ingreso de España en la OTAN.

El presidentedel Congreso se define en la entrevista como cristiano en lo personal y renovador "desde muy atrás", y afirma tener "desde siempre una gran identificación con los planteamientos políticos de Felipe González".

Respecto a los enfrentamientos internos en el partido y la lucha entre sectores se limita a decir que "el problema no es definirse dentro del partido. Es el partido el que tiene que definirse".

Félix Pons se refiere a la inestabilidad de la nueva legislatura y llega a decir que es "lícito" qe Izquierda Unida impida un bloque PSOE-nacionalistas, aunque se apresura a añadir que lo que le preocupa "es que el resultado de intentar que exista una mayoría es que no exista ninguna mayoría. No basta decir que alguien representa la auténtica izquierda (...) y parece que los ciudadnos se han inclinado por creer que la izquierda es el PSOE".