En una entrevista con motivo de la celebración del 35 aniversario de Servimedia, Madero comentó que él estaba en televisión trabajando cuando le llamaron de la agencia para que diera "una charla a un grupo de responsables de comunicación de ONG del Tercer Sector" sobre medios de comunicación.

Unos días después de aquella intervención, le llegó la oferta y empezó a trabajar, en un principio, con Julián Barriga, el director en aquel momento. Así le fichó el Grupo Social ONCE, que para él sería "otra cosa bien distinta" sin la existencia de Servimedia.

Al llegar, se encontró con una agencia "no muy grande y con buenos profesionales". A su juicio, estaba pidiendo "un impulso informativo". Había que destacar los temas sociales, pero también debía tener "visibilidad en otros parámetros". Para él, además, era muy importante "que los teletipos de la casa fueran de alguna forma referentes y nos citaran después felizmente en noticias de prensa y radio".

De ese modo, lo primero que hizo fue plantearse la distribución de la agencia: "Hubo cambio de secciones, di responsabilidad a algunos compañeros que no la tenían, logré traerme a otros que venían del mundo de la universidad". Así, se formó un equipo, "con gente nueva, que empezaba y tenía los ojos muy abiertos para poder aprender con mucha rapidez".

Por otro lado, quiso potenciar el área de comunicación: "Tanto que estando en Martínez Campos, la agencia tuvo otra sede en Arturo Soria prácticamente dedicada a dar comunicación al Tercer Sector". Y, por supuesto, los desayunos informativos que, a su juicio, le dieron "mucha fortaleza" a la agencia. "Yo noté enseguida que, en la medida en que tomaba músculo, íbamos siendo referencia informativa no sólo en la parte social, que en eso ya tenía un liderazgo, sino en la parte económica, la cultural, la política... Desde luego, la agencia se estaba blindando de cara al futuro", indicó.

DISCAPACIDAD

Al conocer a la plantilla con discapacidad, Madero supo "lo bien cualificada que estaba". Durante la entrevista recordó que eran personas "muy capaces de hacer su trabajo" y celebró que "compañeros y compañeras, que claramente tenían una discapacidad manifiesta, pudieran ir al Congreso, al Senado, a un campo de fútbol y a una rueda de prensa de un partido político". Para él, fue fundamental "no por la agencia, sino por la sociedad misma". "Para que la gente pudiera ver que hay referentes en un mundo como el nuestro donde la discapacidad no te hace imposible ser periodista".

También rememoró algunos de los momentos más duros de su paso por la agencia. A él le tocó vivir los atentados del 11-M en Madrid y agradeció "el apoyo" que recibió de la ONCE para poder realizar su trabajo con libertad frente a las presiones que se ejercieron.

"Las presiones fueron muy serias, básicamente porque el Gobierno de entonces y, especialmente, el ministro Zaplana creyó que Servimedia, sin rechistar, tenía que publicar un editorial que iban a dar la Agencia EFE y a Europa Press -o así me lo vendieron a mí-, básicamente diciendo que ETA era la responsable de la masacre. Y les dije que la agencia no publicaba editoriales", señaló.

En su opinión, en la actualidad Servimedia tiene "el prestigio que marca el trabajo bien hecho desde la independencia". "Eso se nota enseguida. Aquí nadie puede decir que es una agencia que está de uno u otro lado y eso es su patrimonio", concluyó.