Ayuso avanzó esta nueva actuación en la primera sesión del Debate del Estado de la Región, que dio comienzo este jueves en la Asamblea de Madrid, y que se desarrollará en dos jornadas. El Gobierno autonómico, según expuso la mandataria, quiere evitar que los progenitores “tengan la preocupación de lo que les va a suceder a sus familiares en el momento en que ellos fallezcan, y que puedan desarrollar su vida con dignidad y plenitud”.

Así, la presidenta se dirigió a “todos los padres y familiares” con alguna persona con discapacidad a su cargo para prometerles “que a sus hijos no les faltará nunca atención, cariño y un centro cuando ellos ya no estén”.

Por tanto, celebró que “los padres y los hijos van a poder mantener su autonomía personal, la atención personalizada que requiere cada uno y a la vez van a poder compartir tiempo juntos”.

En esta misma línea, facilitará que en las nuevas residencias de mayores se habiliten unidades específicas para que los hijos con discapacidad puedan convivir junto a sus padres, con autonomía y atención personalizada, pero compartiendo tiempo y espacio para mantener el vínculo afectivo.

Ayuso también avanzó que Madrid contará con el primer dispositivo público para personas con discapacidad intelectual en fase de envejecimiento prematuro. Se ubicará en las instalaciones de la antigua Residencia Fray Bernardino, en el distrito de Carabanchel de la capital, que será reformada y tendrá como objetivo ofrecer las garantías y los cuidados necesarios a este colectivo que, como está científicamente demostrado, se deteriora con mayor rapidez.

Este nuevo recurso contará con 70 plazas en cinco módulos de convivencia, con entre 16 y 22 plazas cada uno, y dispondrá de habitaciones, zonas de estar, salas de terapia y jardines exteriores. Las obras comenzarán a principios del año 2025 y conllevará una inversión de 11,5 millones de euros.

En materia de discapacidad, Ayuso defendió que la Comunidad de Madrid es “una de las tres comunidades con menor tiempo de espera para el proceso de valoración”, que “se ha reducido un 30% desde la pandemia” y recordó las ayudas regionales para más de 18.000 personas con discapacidad.

Además, celebró la consolidación de la Comunidad “como la única región que presta atención gratuita en centros de discapacidad”, en los que se ha incrementado la inversión “un 53% en el último año”, con el objetivo de favorecer “su vida independiente, su accesibilidad y su inclusión laboral”.