El objetivo de la visita de González, que durará apenas 12 horas, es relanzar las relaciones políticas, económicas y comercales justo cuando la Unión Europea va a ampliar la relación habitual que mantenía con el continente americano desde el norte, con Estados Unidos y Canadá, hacia el sur con la firma prevista para el próximo mes de diciembre en Madrid de un acuerdo de cooperación con Mercosur, el mercado común sudamericano, compuesto por Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay.

Además, esta visita se hace en fecha propicia para poner en marcha el tratado general de cooperación y amistad, firmado en 1992, ratificado por lo parlamentos de los dos países el año pasado y que contiene un total de 3.000 millones de dólares para incentivar las inversiones mutuas y proyectos de empresarios tanto españoles como brasileños.

Además de las posibilidades de inversión y del deseo de incrementar su comercio, que el año pasado fue de 1.000 millones de dólares y este año deberá duplicarse, los presidentes brasileño y español tienen previsto intercambiar sus experiencias de gobierno y analizar además los resultados de la quinta 'cumbre iberoamericana.

Felipe González, después de la ceremonia de bienvenida en el Palacio de Planalto, con honores militares, himnos nacionales de España y Brasil y revista a las tropas, se va a entrevistar con el presidente de la República Federativa del Brasil, Fernando Henrique Cardoso.

Posteriormente, va a mantener todo un rosario de entrevistas con las principales autoridades brasileñas, con el presidente del Senado Federal, José Sarney, y el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Magallas, así como un contacto con los medios de comunicación, para reunirse posteriormente con el presidente del Supremo Tribunal Federal, José Paulo Sepúlveda, y durante el almuerzo volverá a mantener contactos con españoles afincados en Brasil.

La jornada finalizará con una serie de entrevistas con líderes políticos en la residencia de la Embajada española en Brasilia y una cena oficial que le ofrece el presidente de la República brasileña en el Palacio de Itamaraty.

Una vez concluida esta cena, el aión de la Fuerza Aérea Española que traslada al presidente del Gobierno emprenderá viaje de regreso a Madrid, donde Felipe González presidirá el Consejo de Ministros, para el próximo sábado desplazarse a Nueva York con el fin de participar en los actos conmemorativos del 50 aniversario de Naciones Unidas.