González centró la mayor parte de su intervención en explicar a los diputados y senadores socialistas el desarrollo de las conversaciones con CiU y PNV para la negociación de los Presupuestos del Estado de 1994, así como el proceso abierto por el Gobierno para la consecución de un pato social.

Según informaron a Servimedia varios asistentes a la reunión, celebrada a puerta cerrada, González rehusó entrar en la confrontación interna de partido, incluso después de que expresamente el ex ministro Javier Sáenz de Cosculluela tomara la palabra para denunciar la "exclusión" que han sufrido los "guerristas" en la configuración de la nueva dirección del Grupo Socialista del Congreso.

Pese a la durísima intervención de este diputado, que llegó a calificar de "purga" la marginación dealgunos guerristas de los puestos de responsabilidad del grupo, y de otras intervenciones críticas, como la del diputado onubense Carlos Navarrete, González no quiso coger el guante y simplemente señaló que lo que interesa a los ciudadanos es que el PSOE solucione sus problemas y no se enrede, vino a decir, en guerras intestinas.

El líder socialista entró en detalle en la explicación de los contactos con los agentes sociales para la consecución del pacto social. Ensalzó el "cambio de actitud" de los sndicatos por su mayor disposición al diálogo y por ser ahora más consecuentes sobre el momento agudo de crisis que atraviesa la economía española y las dificultades para hacerle frente.

Se mostró partidario de tener en cuenta tanto la evolución del salario real como del social, al tiempo que destacó el empeño de su gabinete por preservar el estado del bienestar, aunque las dificultades económicas y el esfuerzo de recorte que haya que hacer sea grande.

En relación con las conversaciones con los naionalistas de CiU y PNV, lanzó un claro mensaje a Guerra, sentado a su lado, sobre las recientes declaraciones de dirigentes socialistas, entre ellos el vicesecretario general socialista, en las que acusaban a González de dejarse someter al "chantaje" de ambas formaciones.

Como ha hecho en sus últimas declaraciones públicas, el presidente aseguró que en ningún caso antepondrá los intereses particulares de un partido o de una formación a los intereses de todo el país.

El secretario general del PSO se mostró convencido de que el Gobierno encontrará el respaldo de CiU y PNV en el debate parlamentario de los próximos Presupuestos del Estado.