FELIPE GONZALEZ SE PRONUNCIA POR CAMBIAR LA LEY DE HUELGA PARA RESTRINGIR LA ACTUACION DE LOS PIQUETES

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, Felipe González, afirmó hoy que son necesarios algunos cambios en el proyecto de Ley de Huelga, durante su tramitación en l Senado, sobre "el funcionamiento de los piquetes" y quien tiene "la última palabra en la definición de los servicios mínimos".

González hizo estas manifestaciones ante un auditorio de unos ochocientos empresarios que asistieron a la clausura de las jornadas organizadas por la Asociación para el Progreso de la Dirección sobre "La empresa española ante la crisis económica".

Acompañaron al presidente los ministros de Economía, Carlos Solchaga; Trabajo, Luis Martínez Noval; Obras Públicas y Transpotes, José Borrell; y el gobernador del Banco de España, Luis Angel Rojo, entre otras personalidades.

González también se mostró partidario de que la huelga sólo pueda realizarse con el apoyo de la mitad o más de los trabajadores de las empresas, y no con el respaldo del 10 por ciento.

Sin embargo, recalcó que eso no puede cambiarse por ley, al tratarse de un derecho establecido por la doctrina del Tribunal Constitucional. "Lo serio", añadió, "sería que hubiera voluntad mayoritaria de parar para i a la huelga".

Por otra parte, González advirtió a los empresarios que no habrá bajada de los tipos de interés si no pactan en los convenios colectivos de este año subidas salariales moderadas y añadió que el Gobierno ya ha dado ejemplo al subir un 2 por cien las retribuciones de los funcionarios.

A su juicio, el aumento de los salarios en 1992 es "uno de los principales responsables" de que el empleo haya caído drásticamente, porque "se han comido el crecimiento de la productividad y algo más".NO CEDER A LA TENTACION

El presidente aseguró que no caerá en reacciones "histéricas" ante la subida del desempleo y garantizó a los empresarios presentes que el Gobierno no se dejará llevar por la tentación de adoptar medidas electoralistas de reactivación.

A este respecto, precisó que el paquete de medidas que aprobará mañana el Consejo de Ministros no supondrán un incremento en el déficit público, ya que los aumentos de gastos generados, serán paliados con crecimientos de igual cuantía en losingresos.

Las medidas de reactivación a las que el Gobierno dará el visto bueno incluyen más créditos de apoyo a las pequeñas y medianas empresas por parte del Instituto de Crédito Oficial (ICO) y el Banco Europeo de Inversiones, asi como la potenciación de las sociedades de garantía recíproca.

También se constituirá un fondo de capital riesgo en el ICO, se potenciará el acceso de las pymes a los mercados de valores y más facilidades para realizar las amortizaciones, lo que reducirá los impuestospagados por las empresas.

El paquete se completa con las inversiones en infraestructuras que se realizarán con cargo al Fondo de Cohesión de la CE, del que España espera obtener más de 100.000 millones de pesetas este año, y a una nueva linea del BEI.

REFORMA DEL MERCADO LABORAL

González adelantó las principales lineas dela reforma del mercado laboral que piensa emprender el Gobierno, al anunciar la legalización de las agencias de empleo temporal y la reinstauración de los contratos de aprendzaje.

Por contra, subrayó que la movilidad geográfica y funcional, reclamada insistentemte por la patronal, debe ser pactada en los convenios generales de sector que sustituya a las ordenanzas laborales en vigor y no impuesta por ley.

También señaló que, aunque el coste de los despidos es elevado, el Ejecutivo no piensa abaratar las indemnizaciones mínimas establecidas por ley, por lo que serán las empresas las que tendrán que ajustarse para pagar por encima de esos mínimos.

El presidente asguró que mantendrá la peseta en el Sistema Monetario Europeo (SME) porque salirse de él no tiene ninguna ventaja y relajaría la disciplina de los agentes económicos y sociales, lo que dificultaría el proceso de convergencia.

Rechazó igualmente el adelanto de las elecciones. Negó que eso sirva para generar más confianza, ya que "dependería del resultado", y se mostró convencido de que es mejor "aguantar el tirón" de la crisis y seguir adelante con las reformas previstas en el Plan de Convergencia.

En su intervención, recalcó insistentemente que los tipos de interés no podrán bajar sin atajar la inflación. Agregó que el Gobierno es el primero que desea reducirlos porque una bajada de un punto le supone un ahorro de 200.000 millones de pesetas en intereses y otras cargas.

Por su parte, el ministro de Economía, Carlos Solchaga, que intervino con anterioridad al presidente del Gobierno, afirmó que la inflación podría situarse en el primer trimestre del año en el nivel de Alemania, lo que adujo comoargumento adicional para que los salarios se moderen.

También reiteró que el Gobierno está dispuesto a negociar con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) cambios en el Impuesto de Actividades Económicas que permitan frenar el rechazo que ha suscitado en algunos municipios.

Admitió que pueden haberse producido errores en su implantación y una excesiva presión fiscal en algunos casos. La modificación que se pacte, añadió, debe compatibilizar las necesidades de recaudación de los yuntamientos y "una presión fiscal razonable".

(SERVIMEDIA)
25 Feb 1993
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