FELIPE GONZALEZ: "ESTE PREMIO ES A LA ESPAÑA EUROPEA, A LA GENERACION QUE CERRO UN CICLO DE IMPUESTA SINGULARIDAD"

- El presidente recibió en Aquisgrán el Premio Carlomagno por su contribución a la construcción europea

AQUISGRAN (ALEMANIA)
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, Felipe González, afirmó hoy en Aquisgrán (Alemania), donderecibió el Premio Carlomagno, que este galardón es un reconocimiento a "la España europea, al feliz reencuentro de España con su entorno europeo" y "a toda una generación de españoles, sin exclusiones, que ha tenido la responsabilidad de dar un giro definitivo a una trayectoria histórica, una generación que ha podido cerrar un ciclo de impuesta singularidad".

Felipe González recordó a sus dos antecesores españoles galardonados con el Carlomagno, el rey Juan Carlos y el humanista Salvador de Madariaga,y dijo: "En 1973, Salvador de Madariaga representó la esperanza de libertad para mi país, y se hacía justicia a un gran hombre (...). En 1982, Su Majestad el rey Juan Carlos personificó el ejemplo de la España que había recuperado la libertad y se organizaba en una convivencia democrática. Era también el justo reconociento a quien había guiado la transición política y era el mejor representante de la nueva España, joven y dinámica, ansiosa de integrarse en la gran familia europea".

En la ceremonia, qu se celebró en el Ayuntamiento de Aquisgrán, estuvieron presentes, entre otros, los anteriores premiados Jacques Delors y Vaclav Havel; el obispo de Aquisgrán, Klaus Hemmerle; su alcalde, Jurgen Linden; el primado de España, Marcelo González Martín, el escritor Gabriel García Márquez y numerosas autoridades políticas alemanas y austriacas, entre ellas sus presidentes.

Entre los invitados españoles destacaron el ministro de Exteriores, Javier Solana; el presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pjol; el presidente del PNV, Xabier Arzalluz; el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, y la esposa de Felipe González, Carmen Romero.

El canciller austriaco, Franz Vranitzky, destacó en la presentación de González su continuada labor en favor de la democracia, "desde sus tiempos de joven abogado antifranquista hasta el líder de Europa que es ahora", mientras el alcalde de la ciudad de Aquisgrán, Jurgen Linden, le volvió a presentar como "una esperanza europea".

ESPAÑA URBANA Y SECULARIZADA

Gonález, en su escasa media hora de discurso, se refirió veladamente a los "logros" de los sucesivos gobiernos socialistas, afirmando que los españoles son beneficiarios, "por primera vez y sin exclusiones", de prestaciones de bienestar fundamentales, como la educación, la sanidad y la protección social.

El presidente definió a España como "básicamente urbana y secularizada", con una estructura demográfica joven pero con una fuerte caída de la natalidad, con un aspecto ocupacional semejante a la media desu entorno europeo y con una incorporación muy intensa de la mujer.

Insistió en que el proceso europeo al que se ha sumado España es ahora "irreversible", después de cuatro siglos en los que nuestro país "volvió la mirada sobre sí mismo y se encerró en un proyecto ortodoxo, mezcla de acción política y de imposición moral".

Felipe González se refirió también a los problemas del paro, la corrupción y las drogas, insistiendo en que todos los problemas de descohesión se resuelven con "más Europa" y "ás democracia".

Tras la intervención del canciller de Austria, Franz Vranitzky, las primeras palabras de agradecimiento de González fueron para el dirigente austriaco, al que dijo: "Somos muchos los que esperamos ansiosamente ese proceso de integración de Austria en la Unión Europea".

CEREMONIA EN LA CATEDRAL

Con anterioridad a la ceremonia en el Ayuntamiento de Aquisgrán, el Primado de España y arzobispo de Toledo, Marcelo González Martín, presidió la tradicional misa concelebrada en latín en a catedral de la ciudad alemana, también dentro de los actos de entrega del premio a Felipe González.

Después de una homilía del obispo de la ciudad, Klaus Hemmerle, tomó la palabra monseñor González Martín, que mostró su esperanza en una Europa nueva. "Que nazcan en ella", dijo, "los gérmenes que permitan un crecimiento armónico de todos sus pueblos, olvidados para siempre los rencores y parcialidades de oscurecieron sus horizontes".

El cardenal se refirió al "ansia de poder" que, en su opinión,invade en los últimos años a algunos políticos: "Cada época tiene su condición y su signo. El de la nuestra es el poder, un tremendo poder que casi asusta cuando se le contempla desprovisto de la necesaria virtud. El poder sólo no hace a los hombres, no construye, porque al carecer de límites fácilmente carece de dignidad".

González Martín se refirió también al enfrentamiento religioso que sufren algunas partes de Europa e invitó a hacernos "más hermanos de los hermanos, como sucedió en las épocas mejres de la Europa cristiana".

EN LA CALLE, LA FIESTA

La entrega del premio a Felipe González, cuya presencia provocó gran expectación entre los ciudadanos de Aquisgrán, finalizó con una fiesta popular en el exterior del Ayuntamiento, en la que participaron todos los asistentes al acto.

El premio que recibió hoy Felipe González, que incluye además del medallón conmemorativo una dotación de 5.000 marcos (unas 350.000 pesetas), lo recibieron en los últimos años François Mitterrand, Hetmut Kolh, Heni Kissinger, Vaclav Havel y Jacques Delors.

El premio Carlomagno fue creado el día de Navidad de 1949 y desde 1950 lo han recibido, además de los mencionados, otros "padres de Europa", como Winston Churchill, Jean Monnet, Robert Schuman, Alcide de Gasperi y Salvador de Madariaga. El rey Juan Carlos lo recibió en 1982.

Precisamente a Jean Monnet se refirió Felipe González para mencionar que no se le puede echar en cara no nombrar a España ni una sola vez en su dircurso europeista, "porque España etaba entonces encerrada en sí misma y lejos de mirar y abrirse a Europa".

(SERVIMEDIA)
20 Mayo 1993
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