FELIPE GONZALEZ AFIRMA QUE LA RENOVACION SE PUEDE HACER CON ALFONSO GUERRA, PERO NO PACTARA CON EL LA EJECUTIVA
-Quiere tener las manos libres para configurar la nueva dirección
- Considera que el 33 Congreso debe subordinar la integración a la renovación del mensaje y los proyectos
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Felipe González desea tener las manos libres para configurar la próxima Ejecutiva del PSOE en el Congreso de marzo. El líder socialista es partidario de hacer un esfuerzo de integración en el PSOE entre 'guerristas' y 'renovadores', pero para llevarlo a cabo no tiene intención de llegar a n pacto previo con Alfonso Guerra, señaló en la noche del jueves a un reducido número de informadores.
González reiteró que no le parece mal que Guerra siga como vicesecretario general, y se mostró partidario de llevar adelante una remodelación de la actual Ejecutiva bajo el criterio de que el 33 Congreso debe subordinar la integración a la necesaria renovación del mensaje y de los proyectos.
Según las crónicas de Radio Nacional y de la Cadena Ser, González manifestó que nadie tiene datos para exresar sus ideas respecto a la nueva dirección del partido, porque no le ha expresado sus intenciones a ningún dirigente socialista. Reconoció la crisis que vive el Partido Socialista, pero confía en que se resuelva en el congreso del próximo mes de marzo.
El secretario general del PSOE reclama autonomía a la hora de elaborar la lista de la próxima comisión Ejecutiva, en base al depósito de confianza que cree tener de los militantes socialistas, que, de mantenerse, le permitirá continuar trabajando porla integración, pero sin que le utilicen como líder de una de las tendencias existentes en el partido.
El máximo dirigente del PSOE, deliberadamente autoexcluido del debate interno del partido, a fin de no condicionar la libre expresión de opiniones y la elección de delegados al congreso, calificó de importante el debate sobre la ponencia marco, documento que establecerá la línea por donde debe ir la renovación de las ideas, y lamentó que la última fase de la discusión se centre en problemas orgánicosy lucha por el poder.
Defiende que esa renovación de ideas sea el esfuerzo prioritario, para luego introducir cambios en el modelo de organización interna y finalizar con la integración, para que el debate no se cierre en falso y se obtenga la mayor cohesión posible en el partido.
NO DIMITIRA
Felipe González está tranquilo ante la huelga del 27-E, porque está convencido de que lo que hay que hacer hay que hacerlo, y en su opinión, el diálogo tiene que suponer aproximación de posiciones, lo que o ocurría. Ante ello, el Gobierno debía de tomar decisiones.
González cree que la movilización no favorecerá la confianza inversora y, por tanto, no ayudará a la mejora de la economía. El jefe del Ejecutivo manifestó la disposición del Gabinete a apoyar los acuerdos sobre reforma laboral a los que pudieran llegar sindicatos y empresarios, pero desde la idea de que el acuerdo debe alcanzarse entre todos.
Fue tajante al afirmar que el resultado de la huelga no va a suponer ni su dimisión, ni la remdelación del Gobierno, ni el adelanto de las elecciones generales. Su deseo ante el día 27 es que todos los españoles hagan lo que quieran, con absoluta libertad.
González dijo llevarse mejor con Jordi Pujol que con José María Aznar, a pesar de que su relación con el presidente del Partido Popular es algo mejor que antes.
(SERVIMEDIA)
21 Ene 1994
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