Ante un auditorio entregado de cerca de 4000 personas que acudieron en Vigo a escucharle dentro de la campaña de las elecciones gallegas, Felipe González desgranó lo que él consideera un claro abuso de poder y una violación flagrante de las normas éticas que deben presidir el juego democrático.

Se refirió en concreto a la privatización de Endesa, que consideró absolutamente "oscura", por lo que rcomendó a la prensa "independiente, no a la de izquierdas, porque no la hay", que exija explicaciones sobre ella al Gobierno de José María Aznar "en defensa del interés público".

A su juicio, el dinero que el Ejecutivo está obteniendo por la venta de esta empresa eléctrica y de otras compañías públicas está siendo desviado a la compra de medios de comunicación, con el fin de acallar cualquier voz disonante que pueda criticar desde la independencia al Gobierno.

"Estamos sometidos a una especie de anta de silencio de la que nadie quiere ni puede salir", aseguró González, quien añadió que él habla libremente y por eso pone nerviosos a la derecha y al mismo Gobierno.

En relación a la marcha de la campaña gallega, González hizo un llamamiento a la movilización de todos los progresistas de Galicia para tratar de "ganar a los sondeos" que en los últimos días dan por vencedor por mayoría absoluta a Manuel Fraga y presentan una dura pugna entre la coalición PSOE-Esquerda Unida y el BNG por el segundo uesto.

González afirmó que siempre le había tenido respeto a Fraga, "aunque nunca se lo ganó", y ello porque "siempre pensé que tenía una cierta idea de España que ha ido cambiando con el tiempo, pero mi sorpresa ha sido mayúscula cuando ahora veo que favorece bloques disgregadores" para tratar de desbancar a los socialistas de la carrera electoral.

Según dijo, la derecha que hasta ahora ha gobernado en Galicia está utilizando "engaños" y "trucos" para perpetuarse en el poder. "Ahora estoy convenido, no les importa España, sino el poder, para quedarse y usarlo en su propio beneficio".

El ex presidente del Gobierno insistió en que la apuesta de la coalición de izquierdas debe ser la del capital humano en Galicia. Sólo mejorando la sanidad, el empleo, la educación y las pensiones podrá salir Galicia del ostracismo en que los socialistas consideran que ha estado sumida hasta ahora, según González.

Por su parte, Abel Caballero, candidato de la coalición PSOE-Esquerda Unida, se refirió a la drecha que lidera Manuel Fraga como "cutre, rancia y caduca", y en todo momento se mostró convencido de que saldrá victorioso el próximo 19 de octubre. Agregó que una victoria electoral de la coalición progresista podría ser la antesala de una futura victoria de las izquierdas a nivel nacional.

Anxo Guerreiro, líder de Esquerda Unida, replicó a las acusaciones de Manuel Fraga, al equiparar a la coalición con el Frente Popular, y respondió: "el Frente Popular se hizo en Europa para frenar el fascismo, ysi nosotros somos el Frente Popular, ¿qué coño son ustedes?".