El Príncipe de Asturias y Carolina de Waldburg acudieron a una fiesta particular a principios de verano en Marbella, en la que también participaron otros jóvenes representantes de la realeza y de la alta sociedad europea.

Según "Epoca", "los invitados a aquella exclusiva reunión, que por entonces ignoraban la existencia de ua relación sentimental en la vida del Príncipe de Asturias, no daban crédito a lo que allí aconteció: la pareja, que parecía conocerse desde hacía tiempo, se mostró efusiva y cariñosa en todo momento".

Desde entonces, el príncipe Felipe y Carolina de Waldburg han seguido llamándose y viéndose con relativa asiduidad, según el semanario, que asegura haber recibido la información de fuentes de toda solvencia.

SOBRINA DE UNA PRIMA DE LA REINA

La condesa Carolina Antonieta Francisca María Walburga d Waldburg de Wolfegg y Waldsee nació en Munich el 18 de abril de 1971, es católica, lleva casi un año instalada en Madrid y habla correctamente el castellano, aunque no se ha desecho del acento alemán, según "Epoca".

Carolina de Waldburg es hija del conde Gebhard, hermano del jefe de la Casa de Waldburg, y de la condesa Birgit, baronesa de Eisenbach por nacimiento. Tiene un hermano menor, Moritz, y su familia habita en la localidad alemana de Bad Walsee.

Por línea paterna, Carolina está emparentaa con el conde Schönburg, que está casado con la princesa María Luisa de Prusia, prima de la Reina.

La joven, según la revista, cumple con los requisitos para protagonizar una boda entre iguales con el príncipe Felipe. Además, es amante, como el heredero de la Corona española, de la vela, deporte que solía practicar en el lago Constanza, próximo a los castillos de su familia. En Madrid asiste con frecuencia a clases de aerobic para mantenerse en forma.