En una entrevista en Antena 3 recogida por Servimedia, Feijóo volvió a apelar al PSOE y se detuvo a la hora de preguntar a su secretario general, Pedro Sánchez, si “ahora va a aceptar estar intervenido por el independentismo en el Gobierno” tras haber apoyado al Ejecutivo de Mariano Rajoy en aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña en 2017.

Según el análisis del ganador de los comicios generales, los independentistas querrían “devolver aquel 155 constitucional imponiendo ahora su 155 inconstitucional al Gobierno de España”. Se preguntó, en este sentido, “si de verdad” va a vivir el país con un Ejecutivo “tutelado por dos partidos independentistas que no tienen ni el 5% de los votos”.

Poniendo sus “principios” por delante, rechazó nuevamente las exigencias explicitadas por el expresidente catalán Carles Puigdemont para posibilitar la conformación del nuevo Gobierno. “Yo, después de ganar las elecciones, prefiero quedarme en la oposición a ser un presidente intervenido por el independentismo”, afirmó con rotundidad.

RESULTADO "MUY DISTINTO"

Feijóo hizo especial hincapié en que Sánchez no llevaba en su programa electoral la amnistía y consideró que el PP hubiese ganado “probablemente con más diferencia” en el supuesto de que lo hubiese contemplado en su lista de compromisos con los electores. “El resultado sería muy distinto”, interpretó.

“¿Por qué nos engaña de forma continua y constante?”, inquirió, y recordó que el exministro de Justicia Juan Carlos Campo, ahora magistrado del Tribunal Constitucional, rechazó la amnistía. Por ello, se preguntó “qué va a hacer” cuando llegue al Alto Tribunal y advirtió de que estaría en juego “romper el Estado de Derecho y que el Constitucional se convierta en un tribunal sospechoso”. “Uno tiene que creer en España” para ser jefe del Ejecutivo, enfatizó a continuación.

En su caso, repitió una y otra vez que prefiere no ser presidente del Gobierno “y proteger al constitucionalismo” con el “sí de once millones de votantes” antes que “el sí de cuatro diputados” con los que accedería al Palacio de la Moncloa. En este contexto, aseguró que “volvería a intentar” un acercamiento al PSOE porque sería “lo mejor” para el devenir del país.

Finalmente, apeló directamente a los líderes territoriales del PSOE para demandarles que “sean coherentes con lo que dicen y lo que hacen” si es que "algunos de los pocos que quedan dicen que no es moral”, que la amnistía no cabe en la Constitución y que “no se puede gobernar España con un mando de distancia desde Waterloo”.